Cada 16 de octubre se celebra el Día Internacional del Jefe, una fecha que invita a reflexionar sobre el liderazgo y las relaciones laborales.
El 16 de octubre se conmemora el Día Internacional del Jefe, una jornada que surgió en 1958 gracias a Patricia Bays Haroski, secretaria de la compañía State Farm Insurance, en Illinois (Estados Unidos). La fecha nació por un descuido: ese día olvidó el cumpleaños de su jefe, quien además era su padre, y al día siguiente decidió registrar oficialmente la celebración ante la Cámara de Comercio de su ciudad.
Cuatro años más tarde, el gobernador de Illinois, Otto Kerner, aprobó la conmemoración, convirtiéndola en una fecha internacional que busca resaltar las cualidades positivas de los líderes, promover el respeto mutuo en los entornos laborales y recordar que el liderazgo implica empatía, comunicación y motivación.
Más allá de un gesto simbólico, este día invita a reflexionar sobre la responsabilidad de dirigir equipos, tomar decisiones estratégicas y mantener la armonía organizacional en contextos de alta presión. Los expertos coinciden en que un buen jefe debe ser claro, honesto, inspirador y capaz de delegar con confianza.
La celebración también sirve para destacar la importancia del bienestar emocional dentro del trabajo, recordando que un liderazgo efectivo no se mide solo por resultados, sino por la capacidad de generar compromiso, innovación y crecimiento conjunto.
En Colombia, la fecha se ha convertido en una oportunidad para reconocer a quienes guían equipos con ética y humanismo, y para que los propios líderes evalúen su gestión desde la empatía y el ejemplo.
Tomado de díainternacionalde.com