Colombia firmó en la COP30 un acuerdo con el Banco Mundial para reducir emisiones en la Orinoquía y financiar un modelo rural bajo en carbono.
Colombia anunció este 19 de noviembre, desde Belém do Pará en el marco de la COP30, la firma del Acuerdo de Pago por Reducción de Emisiones (ERPA, fase 3) con el Banco Mundial, un instrumento que podrá movilizar hasta 40 millones de dólares para consolidar un modelo rural bajo en carbono en la Orinoquía. La medida, liderada por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible junto al Ministerio de Agricultura, busca acelerar la reducción verificable de emisiones y fortalecer las metas climáticas nacionales.
Según la cartera ambiental, este acuerdo permitirá impulsar proyectos de restauración, conservación y producción sostenible con impacto directo en comunidades campesinas, indígenas, afrodescendientes y rurales. La ministra de Ambiente (e), Irene Vélez Torres, destacó que la Orinoquía es clave para la transición climática del país, al albergar ecosistemas estratégicos cuya conservación depende en gran parte de economías agropecuarias locales basadas en agrobiodiversidad.
El instrumento financiero cuenta con el respaldo de Alemania, Noruega y Reino Unido a través del Fondo BioCarbono ISFL, lo que refuerza la credibilidad técnica del país en mecanismos climáticos basados en resultados. Con la tercera fase del programa, Colombia ampliará el alcance de las intervenciones desarrolladas previamente en la región y profundizará acciones orientadas a combatir la deforestación y promover el uso sostenible del suelo.
El Gobierno destacó que estos recursos permitirán sustentar iniciativas de restauración ecológica, producción baja en carbono y fortalecimiento de cadenas rurales resilientes. A la vez, el programa funcionará como una plataforma para movilizar inversiones adicionales que apoyen la resiliencia territorial y la transición climática.