Afirman que antes de morir, el brillo del Sol terminará con el agua en la Tierra.
El Sol cuenta con 4.6 millones de años de antigüedad si lo medimos con otros objetas que se encuentran dentro de nuestro Sistema Solar y que se formaron al mismo tiempo. Un grupo de astrónomos ha calculado cuándo morirá el sol y nuestro sistema solar.
Según los científicos, el “Astro Rey” morirá en 19 mil millones de años, aproximadamente. Pero desde luego se trata de un largo proceso y antes sucederán un par de cosas con nuestra estrella. Primero, en unos 5 mil millones de años el Sol se volverá un gigante rojo, esto significa que su núcleo se encogerá, pero sus capas externas se expandirán hasta la órbita de Marte, arrasando con nuestro planeta en el proceso.
El Sol está incrementando su brillo casi un 10% cada mil millones de años y, de acuerdo con Albert Zijlstra, uno de los autores que publicó el estudio en la revistaNature, ese brillo es el que terminará con la vida en la Tierra, evaporando nuestros océanos y haciendo que la superficie se caliente tanto como para impedir que se forma agua, y bueno, sin el líquida vital, el resto es historia.
El estudio también señala que, como pasa con el 90% de otras estrellas, el Sol se reducirá desde un gigante rojo hasta convertirse en una enana blanca para, finalmente, termine siendo una nebulosa planetaria.
Cuando muere una estrella, expulsa al espacio una masa de gas y polvo que puede llegar a la mitad de la masa de la estrella. Esta expulsión devela el núcleo de la estrella que ya se está ejecutando sin ningún tipo de combustible. Esto significa te se va apagando poco a poco hasta que muere.
Es entonces, acota el estudio:
“cuando el núcleo caliente provoca que la envoltura expulsada brille más o menos 10,000 años, un periodo breve en estranomía”. Esto es lo que hace que la nebulosa planetaria sea visible”.
Los avances científicos están permitiendo medir la presencia de estrellas a miles de millones de años en distintas galaxias y ahora, señala Zijlstra, “hemos descubierto lo que el Sol hará cuando muera”.
En resumen, los astrónomos pensaban que el Sol se convertiría en una nebulosa planetaria, una burbuja luminosa de gas y polvo, pero las nuevas observaciones de este grupo de científicos están demostrando que no sólo será así, sino que el final del Sol será más masivo.