La atleta colombiana es nominada como Deportista del Año de El Espectador y Movistar.
Caterine Ibargüen en junio del año pasado alcanzó el logro de ser enfermera profesional; que repartida con el deporte y su pareja demuestra lo profesional y exigente que puede llegar a ser.
Ibargüen de 30 años, no solo ganó la Liga de Diamante, sino que además logró su marca personal de 14,99 metros, el cual había alcanzado en el 2012 en Bogotá. Con 15,31 metros batió el récord suramericano y quedó a 19 centímetros de la marca mundial de la ucraniana Inessa Kravets (15,50 m) en 1995. Además, de su actuación en los Juegos Olímpicos de Londres, en donde se colgó la medalla de plata en su especialidad.
La antioqueña se ha convertido en protagonista del salto triple, después de conquistar la medalla de bronce en el Mundial Daegu 2011, luego pasó a la plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, para luego conseguir el oro en el Mundial de Moscú en 2013. Y todo esto es gracias a su entrenador Ubaldo Duany, un cubano que le apostó a la deportista pasándola de salto doble a salto triple.
Caterine será parte de la historia de Colombia, como uno de los años de mayor gloria en el deporte. A esta temporada se une el triunfo de Nairo Quintana en el Giro de Italia, el título mundial de la bicicrosista Mariana Pajón y la actuación de la selección de Colombia en el Mundial de Brasil, entre otros.
“Si quiere que Caterine Ibargüen sea uno de los ganadores del Deportista del Año de El Espectador y Movistar, cuya ceremonia de premiación se realizará el próximo 9 de diciembre en el JW Marriott de Bogotá, vote en www.elespectador.com/deportista ”. EE.