Más de 60 emprendimientos celebran la panadería y repostería local en el Parque El Country este 16 y 17 de agosto.
Este 16 y 17 de agosto, el Parque El Country será el epicentro de un evento que combina tradición, emprendimiento y sabor: la primera edición del Festival del Pan y del Postre. Con la participación de 66 emprendimientos bogotanos, la ciudad rendirá homenaje a la panadería y la repostería como símbolos de identidad y motores de economía local.
La iniciativa, impulsada por la Alcaldía Mayor a través de las estrategias Sabor Bogotá, Hecho en Bogotá y el Instituto para la Economía Social (IPES), busca visibilizar el trabajo de panaderos y reposteros, en su mayoría microempresarios, que sostienen uno de los oficios más extendidos en la capital. Bogotá cuenta con más de 12.000 panaderías y pastelerías, muchas de ellas con recetas heredadas de generación en generación.
Durante dos días, los asistentes podrán disfrutar de pan artesanal, postres típicos, amasijos, chocolates y productos empacados que rescatan sabores icónicos de la ciudad. Más allá del deleite gastronómico, el festival pretende fortalecer el turismo local, generar oportunidades comerciales y reforzar la confianza ciudadana a través del encuentro comunitario.
El evento también sirve como plataforma para enfrentar los desafíos del sector. Según cifras oficiales, el 67% de los panaderos y reposteros en Bogotá aprendieron de forma empírica, sin acceso a formación técnica, y enfrentan altos costos de insumos. “Detrás de cada pan hay una historia de barrio, de familia y de persistencia”, destacó Santiago Trujillo, secretario de Cultura, al subrayar la dimensión cultural de este oficio.
Juliana Toral, de la Secretaría de Desarrollo Económico, afirmó que este festival es “una vitrina para que emprendedores se conecten con nuevos públicos y fortalezcan el sentido de pertenencia por lo que se produce en la ciudad”. Por su parte, el director del IPES, Wilfredo Grjales, resaltó que esta es una oportunidad para dignificar y reconocer el trabajo de quienes preservan la tradición culinaria bogotana.