El icónico sedán de BMW cumple 50 años marcando la historia automotriz con tecnología, diseño y desempeño que siguen definiendo su segmento.
Desde su debut en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt en 1975, el BMW Serie 3 se consolidó como el modelo más emblemático de la marca alemana y un referente mundial de dinamismo, elegancia y eficiencia. Con siete generaciones y más de 20 millones de unidades producidas, este sedán ha evolucionado sin perder su esencia deportiva.
A lo largo de cinco décadas, el Serie 3 ha sido pionero en integrar innovaciones tecnológicas que transformaron la conducción. Desde la incorporación del motor de seis cilindros en línea en su primera generación hasta la implementación de sistemas híbridos y asistentes inteligentes, BMW ha logrado mantener a este modelo a la vanguardia.
Cada generación ha marcado un hito. La segunda amplió su gama con versiones diésel y de tracción integral, mientras que la cuarta se convirtió en la más vendida en la historia de la marca. La quinta, con la introducción de BMW EfficientDynamics, apostó por la sostenibilidad sin renunciar al rendimiento.
La séptima generación, lanzada en 2019, representa la fusión perfecta entre potencia e inteligencia. Su diseño aerodinámico, su interfaz digital BMW iDrive 8 y su versión híbrida conectable con más de 100 kilómetros de autonomía eléctrica reafirman el compromiso de la marca con la innovación y el medioambiente.
En la actualidad, la producción del Serie 3 se distribuye entre Múnich, China y San Luis Potosí, México, reflejando su impacto global. Medio siglo después, este modelo continúa siendo el símbolo del equilibrio entre lujo, deportividad y evolución tecnológica.