De las 803 variedades que circulan en el mundo, 32 han sido detectadas en el país, entre ellas, las ketaminas.
“En el 2009, en población universitaria, (el consumo) era del 1 %. En el 2012 creció al 3,2 % y en el 2016 ya va en el 4,2%”, alertó el viceministro Juan Francisco Espinosa, en una rueda de prensa.
“En un término inferior a 10 años se ha cuadriplicado el consumo de drogas sintéticas”, concluyó.
Entre las nuevas sustancias que han llegado a Colombia están la pentilona y la 2C-C, de origen chino y europeo.
“Muchísimas personas que son consumidoras de drogas están convencidas de que están consumiendo LSD, y no es LSD (…) son las denominadas ketaminas o las nuevas sustancias encontradas”, explicó Espinosa.
Con una apariencia similar a las drogas clásicas de diseño, ambas sustancias tienen efectos estimulantes o alucinógenos, y pueden, dependiendo la dosis, resultar mortales.
Según cifras del ministerio, “entre 2016 y 2017 se han detectado ocho muertes por este tipo de drogas”.
Solo en los últimos seis meses se han incautado 55.000 dosis de drogas sintéticas y desmantelado dos bandas involucradas en el tráfico, señaló el general Fabián Cárdenas, director de la policía antinarcóticos.
“Hoy las tasas de consumo han crecido exponencialmente. Tenemos que hacer un frente común para luchar” contra estas redes, sostuvo el general.
Tras cuatro décadas de combate al narcotráfico, Colombia se consolidó el año pasado como el principal productor mundial de cocaína y Estados Unidos el mayor consumidor de esa droga.
El presidente de Colombia, Iván Duque, prevé intensificar la política represiva mediante la reanudación de fumigaciones aéreas de narcocultivos y la incautación de “cualquier dosis de droga”.
Esta última medida —que deberá ser avalada a través de un anunciado decreto— ha generado controversia por cuanto en el país está despenalizado el consumo mínimo de drogas.