El 47.7% de las amenazas a periodistas proviene de grupos armados y crimen organizado.
Una encuesta realizada por la Defensoría del Pueblo revela que los periodistas en Colombia enfrentan crecientes amenazas y vulneraciones a sus derechos, principalmente de grupos armados ilegales, crimen organizado y delincuencia común, responsables del 47.7% de los ataques reportados. Esta situación genera una preocupación creciente sobre el entorno hostil en el que deben desempeñar su labor.
El informe indica que, además de los grupos armados, el 21.2% de los periodistas encuestados ha sido atacado por líderes políticos, mientras que el 13.2% señaló a miembros de las Fuerzas Militares como responsables de las vulneraciones a sus derechos. Otros agresores incluyen empleados de entidades públicas (12%) y empleadores (8%).
Las intimidaciones no se limitan a lo físico; un 36% de los periodistas denunció amenazas contra su vida e integridad, y un 37% sufrió atentados contra su derecho a informar y expresarse. También, un 17% reportó afectaciones a su integridad psicológica y moral, mientras que el 10% mencionó perjuicios económicos y contractuales.
El estudio destaca la intimidación verbal como el mecanismo de amenaza más común (37.4%), seguido por llamadas telefónicas (23%) y ataques a través de redes sociales (21.4%). Estos resultados reflejan un entorno cada vez más peligroso para quienes ejercen el periodismo en Colombia.
Ante esta situación, la Defensoría del Pueblo hace un llamado urgente a los actores con responsabilidades políticas y a la ciudadanía en general a respetar el libre ejercicio de la prensa y a promover la protección de los periodistas. La Defensoría también insta a los grupos armados y a quienes buscan silenciar a la prensa a cesar sus agresiones y respetar los derechos humanos de los comunicadores.
Finalmente, la Defensoría subraya la importancia de fomentar entornos digitales seguros y constructivos, donde prevalezca el respeto y la tolerancia en el debate público, evitando que las redes sociales se conviertan en espacios de violencia verbal y amenazas.