Frisby conmemoró sus 48 años con una fiesta en Bogotá, rodeada de mascotas, marcas aliadas y un fuerte respaldo ciudadano tras su disputa legal.
Frisby celebró su aniversario número 48 con un evento poco convencional en una de sus sedes en el norte de Bogotá. La jornada, bautizada como la “Frisgala”, convocó a las mascotas más reconocidas del sector corporativo colombiano en una colorida fiesta que combinó música, juegos y una evidente estrategia de posicionamiento de marca, en medio del contexto generado por su reciente conflicto legal con una empresa extranjera.
El evento, realizado en Usaquén, fue registrado ampliamente en redes sociales. Allí se vieron personajes como el Doctor Simi, la vaca de Alquería, el osito Bimbo, el tigre de SURA y muchos más, bailando, jugando y generando contenido viral junto a los asistentes. Figuras del entretenimiento digital, como El Chico de la Ruana, también participaron activamente, reforzando la narrativa emocional y colectiva que Frisby ha construido alrededor de su marca.
Pero más allá del festejo, la Frisgala también evidenció el respaldo de múltiples marcas nacionales que, tras conocer la disputa con una empresa española por el uso no autorizado de su identidad visual, manifestaron solidaridad en redes sociales con la campaña #NosDamosAPollo. Empresas como Kokoriko, Qbano, Crepes & Waffles, Miniso y hasta personajes como Jorge Barón replicaron mensajes de apoyo a través de publicaciones conjuntas y colaboraciones simbólicas.
La historia de Frisby, que comenzó como una pequeña pizzería en Pereira durante los años 70, es hoy un referente del sector alimentario en Colombia. Su decisión de incluir pollo apanado en el menú marcó un antes y un después en su historia, permitiéndole consolidarse como una cadena con más de 260 sedes en el país.
El icónico eslogan “Nadie lo hace como Frisby lo hace” ha trascendido generaciones, convirtiéndose en una frase arraigada en la memoria colectiva nacional. Y su mascota, el Pollo Frisby, ha logrado convertirse en símbolo de cercanía, tradición y resiliencia empresarial.
Tomado de El Colombiano