El VAR detuvo el partido entre Llaneros y Águilas para revisar una posible expulsión del portero Miguel Ortega, pero la acción no terminó en roja.
El encuentro se vio interrumpido sobre los 15 minutos, cuando el guardameta de Llaneros salió de su área y tocó el balón con la mano al intentar frenar un ataque de Yony González. La jugada generó dudas y el VAR llamó al juez central, Carlos Ortega, para revisar los ángulos de la acción.
Tras varios minutos de análisis, el árbitro concluyó que no hubo intención en la mano y ordenó reanudar el juego con balón a tierra. La decisión evitó una temprana expulsión que habría cambiado el rumbo del partido.
En las repeticiones se evidenció que el portero alcanzó a tocar primero el balón antes de que este rebotara en el delantero de Águilas Doradas y terminara en su mano de manera accidental.
Tomado de Win Sports