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Aliste el bolsillo. Hoy sube el precio del Diésel.

Villavicencio enfrenta el segundo precio más alto de ACPM en el país tras el reciente aumento de $1.904 por galón, afectando a conductores y economía

Aliste el bolsillo. Hoy sube el precio del Diésel.

El Gobierno Nacional anunció un aumento de $1.904 en el precio del galón de ACPM (diésel) que comenzó a regir desde hoy 31 de agosto de 2024. Este ajuste busca aliviar el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (FEPC) y reducir el impacto fiscal que, según las autoridades, ha alcanzado cifras preocupantes, acumulando alrededor de $115 billones en pesos de 2024. La ciudad de Villavicencio se ve particularmente afectada por esta medida, con un nuevo precio de $11.760 por galón, el segundo más alto del país.

El ajuste en el precio del diésel, que incrementa en $2.000 el ingreso al productor por galón, se estima que generará un ahorro fiscal de $1,6 billones en lo que resta del año. Sin embargo, también se proyecta un aumento en la inflación de 0,3 puntos porcentuales para el cierre de 2024, lo que podría impactar el costo de vida en Villavicencio y otras ciudades del país. En respuesta a este ajuste, el presidente Gustavo Petro defendió la medida afirmando que el subsidio a los combustibles afecta desproporcionadamente a los más pobres, quienes terminan pagando la deuda generada por los subsidios.

Villavicencio, junto con Cali, Pereira y Manizales, se encuentra entre las ciudades con los precios más altos del ACPM, lo que ha generado preocupación entre transportadores y ciudadanos que dependen de este combustible para sus actividades diarias. Por otro lado, Cúcuta presenta el precio más bajo del país con $9.345 por galón, destacándose por ser una de las pocas ciudades donde el costo del diésel sigue siendo relativamente accesible.

Además del incremento en el precio del diésel, la gasolina también experimentó un ligero aumento de $8 por galón, aunque este ajuste es significativamente menor en comparación con el diésel. Las autoridades gubernamentales aseguran que, a pesar de estos aumentos, Colombia sigue teniendo uno de los precios de combustible más bajos de la región, superando solo a Bolivia, Ecuador y Venezuela.

La medida ha suscitado diversas reacciones, tanto de apoyo como de crítica, especialmente en Villavicencio, donde la economía local podría verse afectada por los costos adicionales en el transporte de mercancías y pasajeros. El Ministerio de Transporte ha sido instruido para explorar opciones que faciliten a los transportadores la transición hacia energías más limpias y económicas, como parte de un esfuerzo más amplio del gobierno por avanzar hacia la descarbonización de la economía.

Este incremento en los precios del combustible en Colombia es un reflejo de los desafíos fiscales y económicos que enfrenta el país, y plantea interrogantes sobre el equilibrio entre sostenibilidad económica y social en un contexto de alta dependencia de los combustibles fósiles.