Asopartes advierte que subir los aranceles hasta un 40% encarecería los precios, afectaría la demanda y pondría en riesgo miles de empleos.
La Asociación del Sector Motriz y sus Partes (Asopartes) alertó sobre el impacto que tendría el proyecto de decreto del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, que plantea elevar los aranceles a la importación de vehículos y motocicletas a gasolina y diésel. La medida, según el gremio, afectaría directamente los precios al consumidor, frenaría la recuperación del sector y pondría en riesgo la competitividad y el empleo.
De aprobarse, los gravámenes aumentarían hasta un 40 % para los vehículos a gasolina y un 35 % para los diésel y motocicletas. Este ajuste, señaló Asopartes, elevaría el costo final de los productos, reduciría la capacidad adquisitiva de los hogares y limitaría el acceso a la movilidad formal, especialmente en regiones donde las motos son el principal medio de transporte.
Carlos Andrés Pineda, presidente de Asopartes, enfatizó que la transición hacia una movilidad sostenible debe ser “gradual, técnica y concertada”, y no una medida que encarezca el acceso a los vehículos ni afecte a talleres, almacenes o distribuidores formales. “Un aumento abrupto de aranceles golpea a toda la cadena productiva del sector motriz”, advirtió.
El gremio recordó que la industria automotriz y de autopartes genera más de 70.000 empleos directos, aporta cerca del 2,5 % al PIB industrial y dinamiza economías regionales a través de miles de pequeñas y medianas empresas dedicadas al mantenimiento y comercialización de repuestos.
Ante este panorama, Asopartes propuso abrir espacios de diálogo técnico con los ministerios de Comercio, Hacienda y Transporte para evaluar alternativas que promuevan la renovación del parque automotor sin afectar la competitividad ni el bienestar de los consumidores.