Una nueva redacción en la reforma laboral permitiría que el día de descanso obligatorio deje de ser el domingo, generando polémica jurídica y laboral.
La aprobación del artículo 14 de la reforma laboral, que modifica el Código Sustantivo del Trabajo, ha generado alarma entre juristas y trabajadores al permitir que el tradicional día de descanso el domingo pueda ser reemplazado por cualquier otro día de la semana. Aunque el Gobierno lo presentó como un avance para garantizar mayor remuneración dominical y festiva, expertos advierten que en realidad se estaría facilitando una vía para evadir esos pagos.
El cambio normativo radica en que el artículo 179 ya no se refiere a “trabajo dominical y festivo”, sino a “remuneración en días de descanso obligatorio”. La modificación parece semántica, pero el parágrafo tercero del artículo establece que los empleadores y trabajadores pueden pactar, por escrito, cualquier día como descanso semanal. En ausencia de acuerdo expreso, se asumirá que es el domingo. No obstante, esto ha sido interpretado como una puerta abierta a que las empresas trasladen esos descansos, reduciendo así los costos por recargos dominicales.
Según el abogado laboralista Sebastián Galeano, con este cambio las empresas podrían fijar días de descanso en jornadas de baja actividad, como los martes o miércoles. En consecuencia, el trabajo en domingo ya no implicaría el pago adicional del 100 % de recargo, a menos que ese domingo coincida con el nuevo día de descanso del trabajador. Galeano advirtió además que esta medida podría afectar incluso los festivos, al permitir que hasta 11 días de recargo sean omitidos si el calendario laboral se reorganiza estratégicamente.
La interpretación ha sido respaldada por otros expertos como Felipe Vargas, quien considera que el artículo 14 genera incentivos para establecer descansos escalonados durante la semana. Esto afectaría particularmente a sectores como el comercio, la gastronomía o el entretenimiento, donde la actividad se concentra los fines de semana, y donde tradicionalmente se pagan recargos a quienes laboran en esos días.
El Gobierno había promocionado esta reforma como un logro al duplicar el recargo dominical del 75 % al 100 %, pero para los críticos, el efecto real sería el opuesto: legalizar un modelo de descanso rotativo que desnaturaliza el domingo como día especial de remuneración adicional. Mientras tanto, las centrales obreras y sectores sindicales ya analizan acciones para cuestionar la constitucionalidad del artículo.
Tomado de Bluradio