En total fueron 60 animales silvestres que Cormacarena y el Bioparque Los Ocarros, en alianza con la Reserva Natural de la Sociedad Civil Yurumí.
Luego de cuatro años de un proceso exitoso de rehabilitación, por fin regresaron a su hábitat natural dos tigrillos (Leopardus pardalis) que fueron recuperados cuando eran víctimas del tráfico ilegal.
En total fueron 60 animales silvestres que Cormacarena y el Bioparque Los Ocarros, en alianza con la Reserva Natural de la Sociedad Civil Yurumí, libraron en su hábitat, luego ser rehabilitados en el Centro de Atención y Valoración, donde un grupo de profesionales colocaron sus conocimientos al servicio de estas especies, importantes y características de la fauna que alberga los ecosistemas de los Llanos Orientales.
Las liberaciones se realizaron en la Reserva de la Sociedad Civil El Yurumi, localizada en la vereda Matazul- Yucao en el municipio de Puerto López, la cual cuenta con aproximadamente 555 hectáreas que han sido destinadas a la conservación, escritas en el Registro Único Nacional de Áreas Protegidas RUNA de Parques Nacionales Naturales de Colombia.
“Gracias a trabajo interinstitucional, podemos devolver a su libertad estas especies que luego de un satisfactorio proceso de rehabilitación, recuperaron sus habilidades y destrezas salvajes necesarias para vivir en la naturaleza, las cuales estaban perdiendo a causa de la del tráfico ilegal del que habían sido víctimas”, manifestó Beltsy Barrera, Directora de Cormacarena.
La Directora también señaló que la liberación de estas especies es una muestra importante del trabajo que se realiza en pro de la protección y conservación de la fauna silvestre del Meta garantizando su existencia, por lo que agradeció a todas las instituciones, empresas y entidades que día a día se unen por la biodiversidad del departamento.
Entre las especies liberadas se encontraban cinco micos fraile traídos desde Bogotá por la CAR Cundinamarca, como parte de la cooperación interinstitucional, así mismo, erizos, anacondas, boas tornasol, babillas, pericos carisucios, zorros perrunos, tigrillos, tamandúas entre otros, esta última declarada como especie vulnerable según la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres).
La jornada de liberación terminó con una socialización por parte de Cormacarena sobre “Resolución del conflicto entre grandes felinos y humanos”, donde se les enseñó a las comunidades cercanas a la zona la importancia de conservar estas especies y cómo establecer normas de convivencia.
Finalmente Cormacarena invita a la comunidad a conectarse con la biodiversidad desarrollando actividades de defensa y conservación del patrimonio natural, decir no a la caza ilegal y tener en cuenta que los animales silvestres no son mascotas.