Un arquero de futsal en Brasil murió tras recibir un balonazo en el pecho durante un partido, pese a la rápida atención médica.
En un partido de futsal en Brasil, un joven guardameta conocido como “Pixé” dentro de este deporte, protagonizó una escena que pasó de la gloria al drama instantáneamente.
Después de atajar un penal con el pecho y celebrarlo con sus compañeros en un torneo de futsal en Augusto Corrêa, estado de Pará, se desplomó en el terreno de juego, tan solo unos segundos después.
A pesar de la rápida respuesta del cuerpo médico y el traslado inmediato al hospital, el arquero murió poco después.
Aunque no se ha confirmado la causa oficial del deceso, algunos medios locales mencionan que, de forma reciente, otro jugador brasileño de futsal murió de un tras recibir un balonazo.
Este tipo de sucesos vuelven a poner en evidencia los riesgos físicos del deporte, donde ciertos tipos de contactos pueden tener consecuencias graves.