Un sismo de 5,8 sacudió a Colombia este 10 de diciembre y el SGC explicó la particularidad que hizo tan amplio su alcance.
Un fuerte temblor despertó a miles de colombianos en la madrugada de este miércoles 10 de diciembre, cuando un sismo de magnitud 5,8 se registró a las 3:27 a. m. con epicentro en Los Santos, Santander. El Servicio Geológico Colombiano (SGC) confirmó que el evento tuvo una profundidad de 150 kilómetros, característica que terminó marcando su comportamiento y su amplia percepción en el territorio nacional.
Según la Red Sismológica Nacional, el movimiento telúrico fue sentido con intensidad en Santander, Antioquia, Boyacá, Cundinamarca y Bogotá, aunque los reportes ciudadanos llegaron desde más de 482 municipios. La amplia cobertura de percepción no se tradujo en daños, y allí radica la particularidad destacada por los expertos.
Freddy Tovar, sismólogo del SGC, explicó que los sismos profundos como el de esta madrugada suelen liberarse en zonas internas de la corteza, lo que evita afectaciones en superficie, pero potencia su capacidad de sentirse en extensas regiones. La energía, al no disiparse con rapidez, se propaga en múltiples direcciones hasta llegar a áreas lejanas del epicentro.
El especialista recordó que la Mesa de Los Santos es considerada uno de los nidos sísmicos más activos del planeta, un punto donde diariamente se libera energía sísmica y que posiciona a esta región como epicentro habitual de movimientos perceptibles en varias zonas del país.
La explicación técnica del SGC busca contextualizar la inquietud ciudadana tras el repentino sacudón, mientras las autoridades mantienen el monitoreo habitual en una región reconocida por su constante actividad sísmica.
Tomado de Bluradio