Los grandes fabricantes de refrescos como Coca Cola, Pepsi y Dr. Pepper quieren reducir las calorías que se bebe cada año.
Los representantes de Coca Cola, Pepsi y Dr. Pepper se reunieron en la iniciativa Global Clinton en la ciudad de Nueva York, en donde indicaron que reduciran la cantidad de calorías en las bebidas azucaradas a un 20%.
Los fabricantes ya han estado bajo la presión pública por contribuir a la obesidad mundial, no es raro que ahora se estén preocupando por la cantidad de calorías, ya que la demanda está en consumir productos dietéticos.
Christopher Gindlesperger, portavoz de la Asociación Americana de Bebidas, indicó; “Nuestras compañías continúan innovando, ofreciendo opciones… y los consumidores sacan provecho de ello”.
Las grandes compañías han reemplazado el sabor del azúcar con endulzantes naturales o artificiales, obteniendo con esto satisfacer el antojo por lo dulce con un producto bajo en o sin calorías.
Pero las preguntas que vienen detrás de estas nuevas formas de endulzar son: ¿Si de verdad ayudan a bajar de peso o por lo menos a no subir? ¿Serán seguros estos endulzantes artificiales para el cuerpo? O ¿Dé que manera afecta al metabolismo? Por ahora son preguntas que los científicos están analizando.
En el año 2013 los científicos encontraron que las personas que bebían refrescos de dieta tenían los mismos problemas de salud que los bebedores regulares. (Aumento de peso, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares). Lo que los científicos indican es que puede ser que los endulzantes naturales y artificiales lo único que hacen es engañar al cuerpo y esto lo lleva a pensar que está consumiendo azúcar cuando en realidad no lo está, haciendo que responda tal como lo hace con el azúcar y esto estaría afectando el metabolismo.
Es así que cuando se consume azúcar real, el cuerpo no sabe si debe procesarla o no, ya que ha sido engañado muchas veces con endulzantes falsos.
Un estudio que se realizó y luego fue publicado en Nature, encontró que los ratones y los humanos se vuelven intolerantes a la glucosa o sucralosa, endulzantes artificiales comunes. Los endulzantes artificiales afectan también la flora intestinal.
Una de las cosas que se puede hacer es tomar agua o té sin endulzar, lo más recomendable es dejar los refrescos solo para momentos especiales.