Se trata de una especie recién clasificada pero que, desafortunadamente, se encuentra en alto riesgo de desaparecer.
Hasta el día de hoy se creía que sólo existían dos especies de orangutanes: los orangutanes de Sumatra y los orangutanes de Borneo (ambas especies en peligro de extinción), pero recientemente un estudió publicado por Current Biology dio a conocer que existe otra especie más: el orangután de Tapanuli, pero se considera que también está a punto en riesgo de desaparecer.
El estudio estima que existen apenas 800 especímenes y se encuentran en peligro de extinción debido a la pérdida de su hábitat y la cacería.
Es importante aclarar que se trata de una nueva especie porque la ciencia lo acaba de clasificar así. Estos orangutanes ya existían pero los científicos siempre consideraron que se trataba del Pongo abelii, mejor conocido como orangután de Sumatra. Sin embargo, investigaciones previas revelaron que esta población de orangutanes se comportaba de manera distinta al Pongo belii y también presentó algunas diferencias genéticas.
En 2013 un grupo de investigadores estudiaron el cráneo de un esqueleto de orangutánencontrado en la región de Tapanuli, su nombre era Raya, murió luego de ser hostigado y herido por seres humanos. Entonces, los científicos compararon el cráneo de Raya con el de otros 33 orangutanes machos adultos y el estudio reveló que existían diferencias considerables para referirse a él como una nueva especie de homínido.
Posteriormente, para estar completamente seguros, los investigadores analizaron los genomas de 37 orangutanes y mostraron que la población de Tapanuli se separó de los orangutanes de Borneo hace más de tres millones de años. Esto signfica que los orangutanes de Borneo y Sumatra se separaron en dos espcies distintas.
Se estima que actualmente existen 55,000 orangutanes de Borneo y aproximadamente 14,000 orangutanes de Sumatra en el mundo, pero lamentablemente sólo existen 800 orangutanes de Tapanuli.
Según Erik Meijaard de la Universidad Nacional de Australia –y coautor de estudio–:
“Si después de 200 años de investigación biológica seria podemos encontrar nuevas especies en este grupo, ¿qué nos dice sobre las otras coas que estamos pasando por alto: especies ocultas, relaciones ecológicas desconocidas, umbrales críticos que no debemos cruzar?”.
Este tipo de hallazgos invitan a la reflexión y a considerar cuál es nuestro lugar en el ecosistema, pues sin duda es lamentable que una especie recién clasificada y de la cual se podría aprender mucho esté en peligro de extinción.