¡Bienvenid@s!

Rutas que revelan la herencia cultural del Meta

El Meta exhibe su identidad a través de monumentos, festivales y vestigios ancestrales disponibles ahora en la nueva aplicación de Turismo del Meta.

Rutas que revelan la herencia cultural del Meta

El departamento del Meta consolida una oferta cultural que recorre su historia, sus tradiciones y los símbolos que han marcado la identidad de sus municipios. A través de la nueva aplicación de Turismo del Meta, visitantes y residentes pueden consultar información detallada sobre espacios, expresiones y festividades que fortalecen la memoria colectiva de la región.

La ruta inicia en Granada, donde la Catedral Nuestra Señora del Carmen se convierte en un referente arquitectónico por su estructura con diseño de maloca indígena, construida entre 1993 y 1995. Su plazoleta San Lucas funciona como punto de encuentro comunitario y conserva el carácter espiritual que la identifica. En el mismo municipio, el Parque Central Los Fundadores recupera los relatos que dieron origen a la vida urbana: allí se ubicó la antigua plaza de mercado, el histórico kiosco de Benogno Cárdenas y la emblemática mata de bambú, símbolo natural de la población.

Más adelante, el Puente Alcaraván conecta la ingeniería con el entorno llanero. Esta estructura, bautizada en honor a un ave autóctona, representa la articulación entre progreso y biodiversidad en el sur del Meta. Su importancia trasciende la movilidad: es un punto de referencia para quienes exploran el territorio.

El turismo cultural también involucra expresiones vivas. En Cumaral, el Mundial de Vaquería convoca a exponentes nacionales e internacionales que muestran las habilidades del vaquero llanero. Este encuentro combina deporte, tradición y música, fortaleciendo la identidad del llano e impulsando una experiencia que atrae a miles de espectadores cada año. En el Ariari, el Festival de Verano nace como una alternativa para promover actividades recreativas alrededor del río, integrando naturaleza, cultura y comunidad.

El legado ancestral permanece visible en La Macarena. Sus petroglifos, ubicados en la vereda La Cachivera, revelan símbolos y figuras que narran prácticas espirituales precolombinas. Estas manifestaciones rupestres, en medio de la selva, son consideradas patrimonio cultural y reflejan la relación de las comunidades originarias con el territorio. Allí también toma fuerza la gastronomía identitaria con el “plato macarenense”, una propuesta inspirada en el río de los Siete Colores que mezcla tradición, innovación y productos locales.

En Lejanías, Piedra Gorda expone más de cien grabados tallados sobre una formación rocosa de grandes dimensiones, cuya conservación es prioritaria debido al deterioro natural y humano. Este sitio arqueológico refuerza la necesidad de proteger los bienes culturales que sustentan la historia regional.