Tras un deslizamiento en la vereda Morguí, autoridades confirmaron que el río Tonce fluye con normalidad y no hubo represamiento.
Un deslizamiento de gran magnitud en la vereda Morguí, municipio de Chámeza, activó las alertas comunitarias ante la posibilidad de un represamiento en el río Tonce. El movimiento en masa, de aproximadamente un kilómetro, arrasó con una vivienda deshabitada y generó preocupación por el posible bloqueo del afluente, especialmente ante la continuidad de las lluvias en la región.
La situación llevó a una inspección técnica conjunta entre la Alcaldía, el Cuerpo de Bomberos y autoridades locales. Tras la verificación en terreno, se descartó el represamiento, gracias a que la dinámica del cauce y la fuerza de las crecientes facilitaron el arrastre natural del material, permitiendo el flujo normal del río.
El deslizamiento, sin embargo, continúa activo. Por ello, las autoridades han decidido mantener un monitoreo permanente, especialmente en las zonas ribereñas habitadas, para anticipar cualquier cambio súbito que represente un riesgo para la población.
Aunque no se registraron víctimas, el evento pone en evidencia la vulnerabilidad de las comunidades asentadas cerca de ríos y laderas inestables, particularmente en temporada de lluvias.