Tras 150 días de resistencia, la lucha contra un peaje ilegal en el Meta deja frustración en la comunidad y cuestiona la falta de justicia.
Durante 150 días, un grupo de ciudadanos liderado por César Augusto Díaz emprendió una protesta pacífica contra un peaje considerado ilegal en el Meta. La lucha, marcada por jornadas bajo el sol y la lluvia, buscaba una respuesta justa por parte de las autoridades, pero culminó sin resultados concretos, dejando en evidencia las fallas del sistema judicial y administrativo del país.
La manifestación, que involucró a cientos de personas, incluyó actos culturales, música y debates públicos, destacando el compromiso social y el civismo del grupo. A pesar de entregar una carta firmada por más de 20.000 ciudadanos y de una acción popular interpuesta hace más de cinco años, la causa no logró un fallo a favor de la comunidad afectada económicamente por el peaje.
La decepción es palpable entre los manifestantes, quienes denuncian la falta de respuesta de las instituciones y el uso del poder para imponer decisiones. Según Néstor Restrepo Roldán, representante de la Veeduría Doble Calzada Villavicencio–El Yopal, "la lucha fue un ejemplo de solidaridad, pero el sistema demostró ser débil y burocrático".
El caso refleja un problema recurrente en Colombia, donde las acciones judiciales se estancan y los derechos de los ciudadanos quedan en segundo plano. Mientras tanto, el grupo agradece a todos los que participaron en esta causa, especialmente a quienes soportaron las dificultades en busca de un cambio para la región.
Aunque la lucha no tuvo el desenlace esperado, los líderes de la protesta aseguran que seguirán exigiendo respuestas y justicia. La comunidad espera que en el futuro el sistema judicial atienda las demandas de los ciudadanos con mayor celeridad y transparencia.