Con tan solo un escaneo de los ojos, el algoritmo podrá detectar riesgos cardiovasculares en los pacientes.
La división de Alphabet, quién es la compañía matriz de Google dedicada a la investigación médica, presentó al mundo una nueva técnica que permite detectar problemas cardiacos por medio de los ojos, lo que evitaría a futuro los clásicos exámenes de sangre.
La revista Nature publicó el estudio, el cual cuenta que después de realizar el escaneo de la parte posterior del ojo, la inteligencia artificial podrá realizar un análisis detallado en donde se podrá saber edad, sexo, presión arterial e incluso si es fumador o no. Datos con los que el software predice los riesgos cardiovasculares que pueda sufrir el paciente.
El análisis tiene aproximadamente la misma precisión que los métodos actuales.
“Uno de los aspectos más interesantes de este estudio es la generación de ‘mapas de atención’ para mostrar qué aspectos de la retina contribuyeron más al algoritmo, proporcionando así una ventana hacia la ‘caja negra’ a menudo asociada con el aprendizaje automático”, escribe Verily en una entrada de su blog explicando cómo los médicos pueden tener confianza en el algoritmo que han creado y con el cual, potencialmente, podrían encontrar “características de la retina no asociadas previamente con los factores de riesgo cardiovascular o el riesgo futuro”.
Estos sin duda podrían acelerar el diagnóstico de los pacientes antes de que los problemas empeoren, además que es una técnica no invasiva. Sin embargo, se deben hacer muchas más pruebas antes de que el sistema llegue a los hospitales del mundo. La idea es que el futuro estos análisis se hagan sin intervención humana directa.
A la izquierda: el interior del ojo. A la derecha: “mapa de atención” que indica las áreas que apoyan la predicción de la presión arterial sistólica alta en verde, que se superponen con los vasos sanguíneos de la retina.