Fue aprobado el proyecto del senador Juan Lozano que incluye beneficios fiscales para quienes quieran chatarrizar su carro particular.
Fue aprobado por la plenaria del Senado el proyecto de ley que busca la exoneración del pago de impuesto para vehículos particulares, durante dos años, con el fin de permitir que el propietario que desee chatarrizar su vehículo pueda hacerlo sin incurrir en gastos excesivos.
La iniciativa del senador Juan Lozano, consiste en incentivar esta práctica de chatarrización mediante la exoneración de las deudas por concepto de impuestos, únicamente por dos años, a partir de la vigencia de la ley, para así eliminar ese requisito y obtener el paz y salvo que permita la cancelación de la matrícula y posteriormente la desintegración total del automotor.
A las causales de cancelación de matrícula, se le adiciona como causal, la desintegración física del vehículo por voluntad del propietario, lo cual ayuda a eliminar los procedimientos engorrosos a los que se tenía que enfrentar el particular para acceder al proceso de chatarrización.
“Esta ley genera un enorme beneficio ambiental evitando el daño que causan los carros abandonados y genera transparencia fiscal al permitir desmontar de los balances cuentas que nunca se podrán cobrar”, explicó el senador Juan Lozano.
El proyecto también permite a los propietarios de vehículos a chatarrizar que no les exijan el certificado de revisión técnico mecánica del automotor, ni tampoco el SOAT y además no debe el vehículo llegar por sus propios medios, lo cual ahorra gastos en reparaciones a un vehículo que no circulará más.
La desintegración física del vehículo se hará para vehículos anteriores al año 2000 y son las empresas desintegradoras las encargadas de expedir un certificado de chatarrización o desintegración física del vehículo, de acuerdo a la reglamentación que para su funcionamiento expida el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
El procedimiento de desintegración y su diseño, queda a cargo del Ministerio de Transporte, quien ya ha realizado modelos de desintegración para el caso de vehículos de transporte público y de carga principalmente.
Todo el proyecto, además de contribuir con el usuario del vehículo, es vital en el proceso de disminución de los contaminantes provenientes de los vehículos que ya no sirven o que ya no son aptos para circular, capaces de producir daños para el medio ambiente.
Se busca en la chatarrización una fuente de reciclaje, manejada de manera adecuada, que prevenga la mala cultura de los mercados negros de chatarra. Igualmente, apela por un modelo adecuado de diseño de procesos de chatarrización, con empresas que cumplan con procedimientos correctos, que sigan la reglamentación ambiental y propendan por el manejo adecuado de los residuos de los vehículos y su disposición final.