La sentencia fue emitida por el Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de Villavicencio.
El Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de Villavicencio condenó a Julio Manuel Tordecilla Martínez, alias “Cubano” a 20 años en prisión y multa pecuniaria de 250 salarios mínimos legales vigentes mensuales tras ser hallado responsable de los delitos de secuestro extorsivo, terrorismo y homicidio múltiple agravado.
El ex paramilitar actualmente recluido en la cárcel de Combita, Boyacá, aceptó su participación y se acogió a sentencia anticipada por los desgarradores hechos de sangre ocurridos desde la madrugada del 15 de julio de 1997 y durante seis días en el corregimiento de la Cooperativa y Cabecera municipal de Mapiripán en el sur del Meta.
Para ese entonces, un grupo de paramilitares de al menos 150 hombres llegaron al municipio sometiendo con violencia a la población civil e interrumpiendo la actividad normal, haciendo cerrar el comercio y las oficinas de las entidades públicas para luego proceder de manera macabra a degollar, prender fuego, desmembrar y fusilar a un indeterminado número de personas acusadas de ser colaboradores de la guerrilla.
Según investigaciones de la Fiscalía, la crueldad de los hechos se cometió con la complicidad del ejército nacional, cuyo conocimiento tenían el Mayor, Hernán Orozco Castro, comandante encargado del Batallón de Infantería No 19 “Joaquín París” acantonado en San José de Guaviare, y el Comandante de la séptima Brigada en Villavicencio, Brigadier general, Jaime Humberto Uscátegui, quienes eran los responsables de proteger a la población afectada y no lo hicieron.
Los paramilitares eran integrantes de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá quienes un número de 80 fueron trasladados en aviones DC-3 y Antonov desde los aeropuertos de Necoclí y los Cedros en Antioquia, para arribar en la terminal aérea de San José del Guaviare donde se encontraba el ejército.
En camiones fueron recogidos y trasladados al balneario agua bonita y posteriormente llevados por la trocha ganadera hasta la inspección de charras, donde se reunieron con los “paras” del bloque Llanos y Guaviare, para desplazarse en voladoras, bongos y otras embarcaciones hasta Mapiripán.