El ente de control alerta que el nuevo modelo aún no garantiza el servicio.
La Contraloría General de la República advirtió un inminente riesgo en la prestación del servicio de expedición de pasaportes en Colombia. La advertencia se basa en la falta de claridad y preparación en el nuevo modelo contratado entre la Cancillería y la Imprenta Nacional, que debería operar a partir del 1 de septiembre, cuando vence el contrato actual.
El contralor Carlos Hernán Rodríguez envió una Alerta de Control Interno al Ministerio de Relaciones Exteriores y a la Imprenta Nacional, señalando vacíos críticos: no se han firmado contratos que garanticen continuidad del servicio, ni se conocen los aliados estratégicos que asumirán la ejecución del nuevo modelo. La situación compromete el derecho a la libre locomoción consagrado en la Constitución.
Aunque el 18 de julio se firmaron dos convenios interadministrativos para implementar un nuevo modelo de producción de pasaportes, la Contraloría insiste en que la ausencia de medidas concretas pone en peligro la custodia, impresión y entrega tanto de libretas como de etiquetas de visa.
La fecha límite para implementar el nuevo sistema es el 31 de marzo de 2026, sin embargo, el contrato vigente finaliza el 31 de agosto de este año. De no adoptarse medidas extraordinarias, el país enfrentaría una parálisis en este servicio público esencial.
El ente de control también alertó que los vacíos contractuales podrían afectar funciones asignadas por el Decreto 869 de 2016, que regula los consulados y la expedición de documentos de viaje. La advertencia fue dirigida a los jefes de control interno de las entidades implicadas.