Incoequipos se acogió a un proceso de reestructuración ante la Superintendencia de Sociedades debido a su incapacidad de cumplir con sus obligaciones. Pacific Rubiales está trabajando de la mano de Incoequipos y la Supersociedades para mitigar el impacto negativo en empleados y contratistas, dice la compañía en un comunicado.
A través de un comunicado, firmado por Leonardo García, Gerente de Asuntos Estratégicos de Pacific Rubiales, exteriorizó su preocupación por la situación que están afrontando los empleados y contratistas de la compañía Incoequipos (integrante del consorcio Incoequipos-Ovicol) que se sometió a un proceso de reorganización empresarial ante la Superintendencia de Sociedades.
En la comunicación se manifiesta que la reorganización de Incoequipos fue decidida por sus directivos "al verse en la imposibilidad de cumplir con las acreencias en los términos establecidos en sus obligaciones".
Según la información contenida en el comunicado "Pacific Rubiales conformó un comité que ha trabajado de la mano con Incoequipos, la Superintendencia de Sociedades y la Unión de Trabajadores de la Industria Energética, UTEN, para tomar todas las acciones encaminadas a evitar que los empleados y contratistas de esta compañía se vean afectados negativamente por el proceso de reestructuración".
El comunicado emitido por Pacific Rubiales es el siguiente:
Pacific Rubiales Energy informa que actualmente la compañía Incoequipos (integrante del consorcio Incoequipos-Ovicol), que prestaba servicios en Campo Rubiales y el Bloque Quifa, está en un proceso de reorganización empresarial ante la Superintendencia de Sociedades (Supersociedades), debido a que así lo decidieron sus directivos, al verse en imposibilidad de cumplir con las acreencias en los términos establecidos en sus obligaciones.
Ante esta situación, Pacific Rubiales conformó un comité que ha trabajado de la mano con Incoequipos, la Superintendencia y la Unión de Trabajadores de la Industria Energética (UTEN) para tomar todas las acciones encaminadas a evitar que los empleados y contratistas de esta compañía se vean afectados negativamente por el proceso de reestructuración.
A la fecha, y como parte del proceso de liquidación de los contratos, Pacific Rubiales está revisando las actas de trabajo en campo y de ello depende la posibilidad de que el consorcio facture cerca de 6 mil millones de pesos, que contribuirán al pago de sus obligaciones contractuales.
A finales de febrero de 2013 la Supersociedades autorizó a Incoequipos a destinar cerca de 4.500 millones de pesos de los recursos que Pacific debía pagar al consorcio para cubrir las obligaciones laborales de aproximadamente 570 trabajadores.
Este proceso de terminación, liquidación y pago de las obligaciones laborales se llevó a cabo durante la última semana de febrero y la primera de marzo. Igualmente, como parte del proceso de reorganización, la empresa Incoequipos solicitó autorización a la Supersociedades a comienzos de abril para pagar las obligaciones a favor de los proveedores del departamento del Meta que corresponden a micro, pequeñas y medianas empresas, incluyendo a los transportadores, resaltando la importancia social en razón a que muchas de ellas son de origen familiar, de pequeños propietarios de vehículos o de otros bienes de capital, o dedicados a la prestación de servicios.
Es importante aclarar que los recursos que Pacific Rubiales dispone para las obligaciones contractuales con el consorcio no pueden ser pagados directamente a los proveedores, debido a que la Ley de Reorganización Empresarial por expresa disposición legal prohíbe: “(…) efectuar compensaciones, pagos, arreglos, desistimientos, allanamientos, terminaciones unilaterales o de mutuo acuerdo de procesos en curso; conciliaciones o transacciones de ninguna clase de obligaciones a su cargo; (…)” sin autorización previa, expresa y precisa del juez de concurso, desde la fecha de admisión.
Pacific Rubiales está en constante comunicación con el promotor designado por la Superintendencia de Sociedades y la Superintendente delegada para solventar la situación de los micros, pequeños y medianos proveedores del consorcio ubicados en la región del Meta en la medida que estos entes dispongan.