Veeduría Vial advierte riesgo en Bogotá–Villavicencio tras nuevo cierre en el k18+600 y exige más inversión oficial.
La Veeduría Vial del Meta volvió a encender las alarmas tras el cierre total registrado este 7 de septiembre en el kilómetro 18+600 de la vía Bogotá–Villavicencio. El organismo advirtió que este nuevo punto inestable se suma a los casi 200 identificados en el corredor, 60 de ellos catalogados como de alto riesgo.
Según la Veeduría, en 2023 el Ministerio de Transporte estimó en 1,5 billones de pesos la inversión necesaria para atender estas afectaciones. Sin embargo, en febrero de 2024 el Gobierno aprobó apenas 240 mil millones para intervenir 16 puntos críticos, de los cuales solo tres han recibido trabajos parciales por 40 mil millones.
El cierre, que afecta la movilidad hacia la capital del Meta, vuelve a impactar la economía regional, golpeada por los constantes deslizamientos y restricciones en este corredor vital para el transporte de carga y pasajeros.
El organismo recordó que los usuarios de la vía han financiado la segunda calzada a través de los peajes más altos del país, sin contar con recursos directos del presupuesto nacional. A pesar de ello, el Tramo 1 aún carece de la nueva calzada, lo que impide contar con una alternativa en momentos de emergencia.
La Veeduría insistió en que es urgente que el Ministerio de Transporte apropie los recursos faltantes y ejecute las obras comprometidas, antes de que los daños económicos y sociales se profundicen.