De manera pacífica, estas mujeres pidieron a alcalde y gobernador mejores condiciones para el cumplimiento de su labor social.
Por las principales calles de Villavicencio marcharon alrededor de 800 madres comunitarias de las más de 1200 que hay en el Meta. Ellas exigieron al Gobernador Alan Jara Urzola y al alcalde Juan Guillermo Zuluaga, mayores y mejores condiciones para el cumplimiento de sus funciones.
Como se recuerda, cada una de ellas tiene a su cargo alrededor de 15 niños y niñas de primera infancia (cero a 5 años).
Ellas se reunieron a primera hora con el gobernador Alan Jara Urzola, quien las escuchó y manifestó su deseo de mejorar sus condiciones, comprometiéndose a plantear la situación de las madres comunitarias en la Cumbre de Gobernadores que se avecina.
Expresó Naidú Albarracín, presidenta del Sindicato de Madres Comunitarias del Meta y una de las líderes de la protesta, que la ración que actualmente reciben no es suficiente para garantizar una alimentación digna y balanceada a los niños a cargo de las madres comunitarias y demás programas del ICBF.
También reveló que piden a la autoridad que sean mejoradas sus condiciones laborales, celebrando contratos de manera directa y no mediante operadores como hasta ahora.
A su vez, exteriorizaron su inconformidad, debido a lo que consideraron incumplimiento por parte del alcalde Juan Guillermo Zuluaga respecto al bono que les prometió meses atrás, el cual aún no se hace efectivo.
“Es una promesa que él nos hizo en campaña, esperamos que el alcalde nos reciba. La secretaria de Gestión Social nos dice que lo único que se nos va a dar son 180 mil pesos cada dos meses, o se a nos viene a dar 90 mil pesos en cuatro meses y eso la verdad, no compensa”, concluyó Naidú Albarracín.