Por Timoteo Romero Morales, presidente Central Unitaria de Trabajadores, CUT, subdirectiva Meta.
Cada que llega una nueva elección, se pone en juego nuevamente; la continuación del modelo económico o el cambio del mismo; por eso generalmente se conforman dos bloques políticos; uno de ellos con los partidos que respaldan al gobierno y otro con los que no comparten sus políticas “oposición”; en este periodo ha sucedido algo muy curioso en Colombia ya que al partido que ejerce el derecho a la oposición; le han atravesado, una falsa oposición liderada por el Uribismo; que fundamentalmente en lo que no está de acuerdo con Santos, es en la manera en lograr la paz, porque en los asuntos fundamentales de la política neoliberal, están totalmente de acuerdo y por el contrario existe un partido de oposición en Colombia, independiente de los bloques Uribistas y Santistas, que han gobernado la nación, sometiéndola a las imposiciones de las potencias y multinacionales, acabando con la producción, el trabajo y la soberanía, y que en este 25 de octubre aspiran a colocar sus gobernantes locales, para después apalancar, en las próximas elecciones del congreso y presidencia, sus gobernantes nacionales, para que con el mismo modelo económico, puedan seguir explotando al pueblo y los trabajadores. El Polo por el contrario aspira a seguir creciendo, haciendo oposición al modelo económico, como lo ha demostrado en las últimas elecciones internas y externas del partido, y en la gran cantidad de listas y candidatos (12 listas al concejo, 1 lista de lujo a la asamblea, encabezada por Eudoro Álvarez, un candidato a la gobernación de la capacidad de Carlos Cano, un candidato a la alcaldía de Villavicencio del talante de Gabriel Parrado y candidatos a todas las comunas y corregimientos); con hojas de vidas intachables y programas de gobierno que privilegian los derechos de los trabajadores, como su vinculación directa, la inversión social, en educación, salud y servicios públicos, la defensa de lo público sobre lo privado, la movilidad pero no acosta de las concesiones, la altillanura para los campesinos y no para las grandes multinacionales, el respaldo a los diferentes grupos poblacionales, la plaza pública para los vendedores ambulantes, el techo para quien lo necesita, la defensa del agua y la vocación agropecuaria de nuestra región por encima de la locomotora minero energética; lo que está en juego es “HACER OPOSICIÓN O FALSA OPOSICIÓN ”.