Quince días después del deslizamiento en Chipaque, la montaña continúa inestable y las soluciones definitivas siguen sin definirse.
Quince días después del derrumbe en el kilómetro 18+600 de la vía al Llano, en Chipaque, la emergencia sigue sin una solución de fondo. La escorrentía de agua en la parte alta de la montaña no ha sido atendida, lo que mantiene el desprendimiento de material y ya afecta el cauce del río Une, ubicado 400 metros más abajo.
El concesionario aún no ha realizado los mantenimientos a los pozos de abatimiento ni a los canales de aguas, ni ha adelantado monitoreo técnico del movimiento rotacional para definir el tipo de obras necesarias para estabilizar el terreno. Esta falta de acciones genera incertidumbre sobre la seguridad y operatividad de la principal vía que conecta a Bogotá con la Orinoquía.
Las filas de vehículos superan las 12 horas en la vía alterna improvisada, que opera con pare y siga pero no resuelve la congestión. La indefinición sobre si será la ANI o la concesión Coviandina la encargada de las obras de canalización y estabilización aumenta el malestar de transportadores, comerciantes y habitantes de la región.
Mientras tanto, la Gobernación del Meta y la Alcaldía de Chipaque atienden a damnificados con subsidios de arriendo, ayudas humanitarias y transporte para campesinos. Además, avanzan en la recuperación de redes de acueductos veredales y en garantizar que niños y niñas mantengan su jornada académica sin interrupciones.
La situación también golpea a la economía local. Comercios en Chipaque, Cáqueza, Guayabetal, Quetame y Une reportan cierres por la disminución del tránsito, mientras la movilidad de pacientes hacia hospitales enfrenta restricciones pese a los llamados a Coviandina para flexibilizar el paso en casos urgentes.
Autoridades locales insisten en que esta emergencia supera sus capacidades y exigen al Gobierno Nacional asumir el control y coordinación de las obras, para evitar que la crisis vial y social en el corredor Bogotá–Orinoquía se prolongue indefinidamente.