Así lo dio a conocer el secretario de Salud del municipio, Jorge Hernán Mojica Molinares.
Ante el considerable aumento de personas intoxicadas por el consumo de sustancias psicoactivas en Villavicencio, la Secretaría Local de Salud hizo un llamado de atención a padres de familia para que estén atentos a las dificultades emocionales de sus hijos y evitar que caigan en las garras de este flagelo.
Así lo dio a conocer el secretario de Salud del municipio, Jorge Hernán Mojica Molinares, confirmando que de acuerdo con cifras entradas por los centros asistenciales de la capital del Meta, al Sistema de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila), en la semana epidemiológica número 40 se registró el ingreso de siete personas intoxicadas por consumo de sustancias psicoactivas; seis hombres y una mujer en edades entre los 19 y los 53 años; resultando para el 2018 un acumulado de 249 casos mientras que para el 2017 a la misma fecha se consolidaron 198 casos, confirmándose un incremento del 25,7% en esta clase de eventos y una incidencia muy preocupante en jóvenes entre los 10 a 24 años.
El funcionario confirmó que estas cifras son las registradas como emergencias médicas, pero a la vez se presenta un incremento del 17% en el consumo de drogas entre los residentes en la ciudad.
“Estamos descuidando a nuestros hijos. Nuestros hijos están llegando a problemas de salud mental, que los empuja al consumo de alcohol, cigarrillo y sustancias psicoactivas como marihuana, cocaína, bazuco, es por el descuido permanente al que se ven sometidos en cada una de las casas (…) los profesores de los colegios a veces se sienten solos… yo he hablado con psicorientadores y me cuentan que cuando llaman a los padres de familia para hablar de algún problema con sus hijos, ellos no responden”, aseguró el galeno.
Frente a esta situación, la administración municipal a través de las Secretarías de Salud, educación y de gobierno, viene adelantando intensas campañas de sensibilización sobre prevención del consumo en colegios y universidades mediante la comunicación entre pares, donde jóvenes de los mismos colegios son preparados para que detecten y hablen con sus compañeros sobre los malo de consumir drogas.
“Los jóvenes a los adultos no nos hacen caso, pero cuando es alguien de su misma edad les prestan más cuidado”, indicó Mojica Molinares. También se adelantan acciones para orientar a los jóvenes que quieren salir de las drogas.
“Hemos adelantado conversaciones con las EPS para que se asignen citas con psicología y psiquiatría en el menor tiempo posible, de manera que si alguien quiere dejar las drogas no tenga que esperar 3 meses por una cita.