En diciembre inicia cerramiento de puente Galán-Azotea
La instalación de la malla iniciará el primero de diciembre como parte de los compromisos con la salud mental en Villavicencio
El secretario de infraestructura, Harold Barreto, socializó este martes el cerramiento del puente Galán – La Azotea con los líderes de la comuna Uno.
El funcionario indicó que la instalación de esta malla inicia el primero de diciembre como parte de los compromisos con la salud mental en Villavicencio y aseguró que esta obra debe ser entregada a la ciudad antes de que termine el año.
“Esta obra ya es un hecho y será de impacto positivo para la comunidad, la fuerza pública y quienes circulan a diario en este puente que conecta al Galán con La Azotea, porque va a reducir las posibilidades de que las personas se quiten la vida, y, además, va a disminuirle a los residentes del sector la intranquilidad y la angustia que mantienen por estos hechos frecuentes”, afirmó Barreto.
Gladys Ruíz, profesional en psicología y líder de la comuna Uno, expresó la esperanza que guardan los vecinos con la adecuación de 204 metros lineales por cada lado de malla eslabonada.
“Estábamos esperando esta obra tan importante, debido a que era un problema social que se generaba constantemente; al poder tener esta obra va quitarse una sensación de zozobra. Vamos a tener un espacio alusivo a la vida, una malla de colores, un espacio en donde podremos mirar el paisaje, estar más tranquilos y dejar este episodio en el pasado, como un mal momento”, dijo Ruíz.
El presidente de la junta de acción comunal del barrio Chapinerito Alto, Iván Darío Vargas, dio a conocer el cambio de nombre del puente que desean hacer, una vez terminada las labores operativas.
“Nosotros, la comunidad, queremos rendirle un homenaje al edil fallecido Víctor Manuel Torres, porque él fue una persona que luchó incansablemente para que se pusiera esta malla y es un orgullo que esto se haya hecho efectivo. Gracias a la buena voluntad del alcalde Felipe Harman y el arquitecto Harold Barreto”, aseguró Vargas.
Los habitantes del sector eligieron siete colores para la malla entre los que se encuentran naranja, verde, azul, rojo y fucsia, como representación a la vida.