Las sequías y las olas de calor, potenciadas por el cambio climático, reducirán la producción mundial de cebada.
La cerveza es la segunda bebida alcohólica más popular del planeta. Tanto así que representa el 36 % del consumo de licor a nivel mundial. Países como Alemania, Polonia, México, Brasil, Colombia, entre muchos más, la prefieren por encima de otros “bienes de lujo” como el vino. El problema es que su producción está siendo cada vez más amenazada ¿la razón? El cambio climático.
Esto se debe a que las frecuentes sequías y olas de calor hacen menos productivos los cultivos, en este caso, de cebada. Para confirmarlo, Dabo Guan (un economista del clima de la Universidad de East Anglia, Reino Unido) y sus colegas modelaron el impacto de eventos climáticos extremos sobre estas semillas.
Lo hicieron a través de dos modelos. El primero de ellos, referente a cultivos basados en procesos y el otro, un modelo económico global sobre comercio y clima. Tras cruzarlos, los expertos evidenciaron que “las pérdidas promedio de sus rendimientos de varía de 3 % a 17 % dependiendo de la severidad de las condiciones”. Así lo consignaron en su artículo, publicado hoy en la revista Nature.
Esa proyección es un golpe bajo para los bolsillos de los que prefieren la cerveza. El asunto es que, al reducir las producciones, las cervecerías tendrán que rebuscarse más cebada para hacer sus productos. Esto significa, en palabras de los autores, “dramáticas reducciones regionales en el consumo de cerveza (por ejemplo, −32% en Argentina) y aumentos en los precios de la cerveza (por ejemplo, + 193% En Irlanda)”.
Tomada del Espectador.com