El país está preocupado por la masiva desaparición de las abejas y el Meta no es ajeno a esta problemática.
Según expertos durante los últimos tres años, se han muerto en el país por envenenamientos masivos con agroquímicos un 34 por ciento (15.677) del total (46.186) de colmenas reportadas hasta julio de este año; aunque otros factores también influyen como lo es la destrucción del hábitat, la reducción de la diversidad de plantas y árboles florales y el cambio climático.
En el Meta la apicultura está perdiendo fuerza pese al esfuerzo que se ha realizado por parte de la Autoridad Ambiental, miles de apicultores han perdido sus colonias a causa de pesticidas para proteger las áreas de siembra, en especial aquellos que contienen neocotinoides y Fipronil, siendo estos productos responsables de afectar el sistema nervioso central de las abejas.
Durante el 2017, Cormacarena ha realizado capacitaciones en municipios como Cabuyaro, Puerto Gaitán, San Carlos de Guaroa y Uribe, con el fin de incentivar esta profesión, que además de aportar ingresos en la economía de los campesinos y de ser una actividad amigable con el ambiente, conserva esta especie que hoy, está desapareciendo por la falta de conciencia del hombre sobre la importancia de estos animales.