Durante la apertura del Segmento de Alto Nivel en la COP16, el secretario general de la ONU, António Guterres, enfatizó la necesidad urgente de establecer una relación equilibrada con la naturaleza. A través de la declaración de la Coalición Mundial por la Paz con la Naturaleza, instó a todos los países a asumir compromisos concretos para frenar la degradación ambiental y avanzar hacia un modelo de desarrollo que sea sostenible y respetuoso con el entorno.
Guterres subrayó que se ha aprobado el “Pacto para el Futuro,” un acuerdo que busca restaurar y proteger ecosistemas y reducir la emisión de gases de efecto invernadero. La meta, según Guterres, es revertir la deforestación y mejorar la biodiversidad mundial antes de 2030, a través de compromisos que alineen los esfuerzos con el Acuerdo de París y el marco de biodiversidad Kunming-Montreal.
En su mensaje, Guterres destacó que estos compromisos deben ir acompañados de reportes y revisiones constantes, proponiendo además una meta de movilización de 200.000 millones de dólares para 2030. El secretario general también urgió a los sectores privados a adoptar modelos de negocio sostenibles y participar activamente en la restauración de la naturaleza, reconociendo su responsabilidad en el uso de recursos.
Guterres llamó a proteger a los pueblos indígenas y comunidades afrodescendientes, a quienes señaló como guardianes fundamentales de la biodiversidad. Denunció la violencia contra ambientalistas y resaltó la importancia de incorporar estos saberes tradicionales en la conservación global. La creación de un órgano subsidiario bajo el Convenio sobre la Diversidad Biológica, explicó, sería clave para dar voz y representación a estas comunidades en cada etapa del proceso.
Con una conclusión directa, Guterres insistió en que la COP16 no puede terminar sin compromisos sólidos en financiamiento y medidas de restauración. En palabras del secretario, la humanidad debe aprender a vivir en armonía con el planeta antes de que sea demasiado tarde.