Las llamadas ‘zonas 30’ buscan salvaguardar la vida de los actores viales más vulnerables como son los niños, niñas, adolescentes y adultos mayores
En el marco de la Semana Mundial de la Seguridad Vial, la ANSV en su misión de prevenir siniestros en las vías del país, así como de proteger y salvar más vidas, dio a conocer las diferentes estrategias integrales para gestionar la velocidad en los territorios de Colombia con un enfoque de sistema seguro.
Entre ellas se destacan: el Programa Nacional de Gestión de la Velocidad, que promueve velocidades adecuadas según el entorno; el programa Pequeñas Grandes Obras, que se enfoca en la protección de los actores más vulnerables, y planes piloto en diferentes zonas del país para ejecutar medidas disuasorias en términos de velocidad.
Dicha perspectiva está alineada con los postulados de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los cuales señalan que la conducción a velocidades excesivas o inapropiadas aporta una de cada tres víctimas por siniestros viales. Es de anotar que, en Colombia, de acuerdo con datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, entre 2019 y 2020 se registraron 1.064 fallecidos en siniestros viales por exceso de velocidad.
“Para el Gobierno nacional la seguridad vial es una política transversal dónde la construcción está incluida en la agenda pública, ya que como lo hemos dicho en diferentes escenarios, es responsabilidad de todos y el éxito para lograr implementar medidas y que estas generen impacto en la reducción de muertes y de lesiones, depende en gran parte de la buena articulación entre el gobierno, la sociedad y la industria.
Por eso hemos venido estableciendo con la Agencia Nacional de Seguridad Vial, acciones que nos conducen hacia los sistemas seguros, como el diseño de infraestructuras viales perdonadoras del error humano, pedagogías de la velocidad adecuada para un tránsito seguro, control de conductas de riesgo por parte de los actores viales y atención oportuna de las víctimas de siniestros”, señaló Ángela María Orozco, Ministra de Transporte.
Para el director de la ANSV, Luis Lota, la gestión de la velocidad es fundamental para evitar siniestros viales. “En Colombia una de las principales causas de la mortalidad es el exceso de velocidad, por eso la ANSV tiene un grupo especializado en gestión de la velocidad que trabaja en diversos temas en ese sentido. De hecho, se realizó un piloto de Sistema Seguro en el departamento del Quindío.
Y, en la actualidad, trabajamos en zonas seguras, especialmente en entonos escolares a través del programa Pequeñas Grandes Obras (PGO). En estos espacios nos permiten, a través de urbanismo táctico, bajar la velocidad y disminuir el riesgo”, indicó Lota.
Es importante destacar que con las llamadas zonas 30 en sitios escolares, residenciales y de alto flujo de personas, se busca salvaguardar la vida de los actores viales más vulnerables, especialmente niños, niñas, adolescentes y adultos mayores. Quindío, un caso de éxito en gestión de velocidad Uno de los casos de éxito que recientemente ha tenido resultados positivos en la gestión de velocidad, fue el departamento del Quindío el cual realizó un proyecto piloto entre diciembre de 2020 y enero de 2021, que contó con el trabajo articulado del Gobierno Nacional, la gobernación y las autoridades municipales y de tránsito, donde se implementaron 17 puestos de control durante los fines de semana. Allí se brindaron 372 charlas y se sensibilizaron a 3.346 conductores de automóviles y motociclistas sobre la velocidad y sus efectos, la importancia de la revisión técnicomecánica, y las recomendaciones de los elementos de protección personal para ciclistas y motociclistas.
Este es un caso de éxito, ya que mediante las acciones implementadas se obtuvieron resultados favorables en la reducción de víctimas fatales (con una disminución del 74% en diciembre), por lo que durante el 2021 se está adoptando el enfoque de Sistema Seguro en los seis departamentos con mayor siniestralidad del país. La iniciativa, también permitió la reducción en 10,8% en la velocidad promedio de los puntos intervenidos.
Además, se redujo en 3,5 km/h la velocidad promedio en las zonas con las señales y radares implementados. Más acciones que salvan vidas De igual manera, desde la ANSV se está desarrollando el Programa Nacional de Gestión de la Velocidad, el cual consiste en una serie de estrategias y medidas integrales para gestionar la velocidad en los territorios promoviendo velocidades adecuadas de acuerdo con el entorno.
A la vez, la ANSV viene trabajando en el programa Pequeñas Grandes Obras (PGO), una iniciativa que sirve como medio para la implementación de estas acciones, enfocadas en la protección de los actores viales más vulnerables: peatones, ciclistas y motociclistas.
En su primera fase, el programa intervino 280 puntos, en 100 ciudades de 26 departamentos, con una inversión de $35.000 millones. Para 2021, la segunda fase intervendrá 80 puntos, en 20 ciudades de 13 departamentos, con una inversión de $9.034 millones.
Y en la fase tres se espera trabajar en cerca de 550 puntos. Gran parte de estas acciones se desarrollan en zonas escolares y zonas residenciales donde la velocidad debe ser 30 km/h, de acuerdo con el Código Nacional de Tránsito.
Es de anotar que la probabilidad de que un peatón sobreviva ante un siniestro con un vehículo a 50Km/h es de aproximadamente el 30%, mientras que a 30kmh es de aproximadamente 85%.