La Contraloría alertó que $107 billones invertidos en 9 años del Acuerdo Final no muestran cambios reales hacia una paz duradera.
La Contraloría General de la República presentó su noveno informe sobre la implementación del Acuerdo Final de Paz, en el que advirtió que los $107,47 billones ejecutados desde 2017 no se reflejan en transformaciones reales para consolidar una paz estable. El organismo reveló que el 42% de los proyectos financiados bajo el trazador de paz carecen de productos concretos asociados al acuerdo y solo el 17% cuenta con resultados medibles.
Uno de los principales rezagos está en la Reforma Rural Integral, donde apenas se han formalizado 27.000 hectáreas de tierras en nueve años. De mantenerse este ritmo, se requerirían casi 400 años para alcanzar la meta de 3 millones de hectáreas adjudicadas. Además, el Plan Nacional de Electrificación Rural arrastra un déficit estructural de $10,26 billones, lo que compromete la universalización del servicio.
La Contraloría también identificó 113 hallazgos fiscales entre 2024 y 2025, de los cuales 31 implican un posible detrimento de $4.794 millones. En sectores como Minas y Energía, el 12% de los proyectos de energía solar financiados con recursos del OCAD Paz no son sostenibles ni funcionales, lo que evidencia fallas graves en planeación y mantenimiento.
Si bien se destacan avances como la adjudicación récord de más de 7.400 hectáreas en 2024 o la ejecución de proyectos viales y de salud rural, estos esfuerzos resultan insuficientes frente a las brechas estructurales. El Plan de Educación Rural, con una apropiación acumulada de $27,8 billones, y el Plan Nacional de Salud Rural, con $52 billones proyectados, enfrentan dificultades de cobertura y articulación interinstitucional.
El informe cuestiona la pertinencia de las inversiones y la falta de metodologías claras para medir el impacto territorial de cada peso ejecutado. La ausencia de datos actualizados en el capítulo étnico del SIIPO y la débil coordinación entre entidades agravan la situación, limitando la capacidad de evaluar avances reales.