Conflicto y sequía aumentan el estrés en el campo
Estudio destaca cómo la sequía, el conflicto armado y la presión financiera afectan la salud mental y la satisfacción laboral en el campo colombiano.
Un reciente estudio titulado 'Explorando el vínculo entre el estrés, la satisfacción laboral y el agotamiento en trabajadores del campo', realizado por Zully Helena Ponce del Politécnico Grancolombiano y Cristian Osorio de la Corporación Universitaria Minuto de Dios, ha revelado importantes hallazgos sobre el estrés y la satisfacción laboral en el sector rural colombiano.
La investigación muestra cómo factores como la sequía, la presión financiera y la presencia de conflicto armado están generando altos niveles de estrés en los trabajadores del campo, impactando negativamente su salud mental y bienestar general.
Los agricultores enfrentan una serie de desafíos que incluyen la enfermedad, la carga excesiva de trabajo, la prolongación de las jornadas laborales y la falta de acceso a servicios básicos y asistencia técnica. El estudio señala que los agricultores jóvenes, de entre 25 y 54 años, son quienes experimentan mayores niveles de angustia, mientras que en los trabajadores mayores de 65 años no se detectaron signos de estrés significativo. Estos factores de riesgo psicosocial, agravados por la falta de comprensión de la agricultura y la incertidumbre sobre el futuro, contribuyen a la aparición de síntomas graves como ansiedad, depresión y hasta pensamientos suicidas en situaciones de sequía prolongada.
Entre los efectos negativos en la salud que destaca el informe, se encuentran el aumento de la mortalidad, la incidencia de enfermedades respiratorias y cardiovasculares, así como problemas de salud mental que pueden manifestarse en desorganización emocional, irritabilidad y falta de apego afectivo. En sectores como el avícola, los trabajadores están expuestos a condiciones físicas y psicosociales adversas que pueden derivar en estrés y el denominado "síndrome del edificio enfermo".
El estudio subraya la necesidad urgente de implementar programas y políticas que aborden estos problemas. Se recomienda la creación de clínicas móviles de atención médica en zonas rurales, servicios de telemedicina, y la capacitación en salud mental para los profesionales que atienden a los agricultores. Además, se destaca la importancia de realizar programas educativos para la prevención de riesgos laborales y la promoción de la seguridad y salud en el trabajo.
Finalmente, el informe hace un llamado a crear conciencia entre los trabajadores rurales sobre los diferentes factores que pueden provocar niveles elevados de estrés y agotamiento, promoviendo así un entorno laboral más saludable y sostenible para este sector esencial de la economía colombiana.