Minhacienda anunció un aumento en el precio del diésel, a pesar no haber consenso con los transportadores. El ajuste podría alcanzar los $6000.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha confirmado que el Gobierno Nacional llevará a cabo un incremento en el precio del diésel, una decisión que, aunque impopular, considera esencial para la sostenibilidad fiscal del país. La medida, que no ha logrado consenso con los gremios de transportadores, se implementará de manera unilateral.
El ajuste propuesto incluirá un incremento de $3.000 por galón este año, con otro aumento de igual magnitud previsto para 2025. Actualmente, el precio promedio del diésel en Colombia es de $9.456 por galón, y se estima que el ajuste podría llevarlo a un rango entre $15.000 y $16.000. Este incremento busca cerrar la brecha con los precios internacionales y enfrentar el déficit creciente del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC).
El ministro Bonilla rechazó las preocupaciones de que este ajuste pudiera desencadenar una hiperinflación, afirmando que la medida es necesaria para corregir una brecha que se ha ampliado debido al congelamiento de precios desde enero de 2020. Según Bonilla, si se hubieran realizado aumentos regulares desde esa fecha, el precio actual del diésel sería de aproximadamente $13.200 por galón.
El déficit del FEPC, que alcanzaría los $11,6 billones en 2024 si no se implementan ajustes, se ha convertido en un desafío fiscal significativo. El Gobierno ha iniciado un plan para eliminar gradualmente el subsidio a grandes consumidores, lo que generará un ahorro mensual de $50.000 millones, pero aún no suficiente para resolver el déficit por completo.
Los transportadores, representados por Alfonso Medrano, presidente de la Cámara Intergremial de Transporte Unidos, han expresado su rechazo al aumento propuesto, argumentando que no cuentan con garantías de reactivación económica que les permitan asumir el costo adicional. Además, el sector enfrenta desafíos operativos debido a bloqueos y otras dificultades.
El ministro Bonilla destacó que, a pesar de los esfuerzos de diálogo, la decisión final sobre el ajuste del precio del diésel recae en el Gobierno, que está decidido a proceder con la medida para asegurar la estabilidad fiscal y económica del país.