Durante el Congreso Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite, el Jefe de Estado explicó que el acuerdo logrado en el tema agrario, en La Habana, traerá “inversión, modernización, productividad y equidad en el campo”
El Presidente Juan Manuel Santos aseguró este miércoles durante el Congreso Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite, que llegó el momento de que el país le otorgue nueva oportunidad al agro colombiano, con o sin la las Farc.
“Colombia tiene que darle la cara al campo… ¡Con las FARC o sin las FARC! Y mucho mejor – ¡quién puede dudarlo!– de la primera manera. Mucho mejor hacerlo si sacamos al conflicto del panorama”, afirmó el Jefe de Estado.
El Mandatario señaló que una de las condiciones para alcanzar el desarrollo del agro colombiano, es sacar el conflicto del campo, y de esta forma mejorar la vida de los campesinos.
“Si lo sacamos de allí, nos vamos a quitar un obstáculo y vamos a tener los mejores incentivos porque estaremos no sólo mejorando las vidas de las personas sino construyendo la paz”, aseveró el Jefe de Estado durante su intervención.
El Presidente Santos también les hizo un llamado a los agricultores para que no le teman al proceso de paz de La Habana. ¡No hay que tenerle miedo a la paz! A lo único que hay temer –como decía Franklin Delano Roosevelt– es al miedo mismo”.
Y agregó que todo lo que está haciendo el Gobierno Nacional es en favor de los cultivadores de Colombia, para “que puedan sembrar sin miedo; para que los campesinos puedan recorrer sus parcelas sin miedo; para que los transportadores puedan llevar sus productos sin miedo”.
Acuerdos con las Farc
En su discurso, el Jefe de Estado recalcó que los acuerdos logrados con la guerrilla sobre el tema agrario, solo buscan el beneficio del agro colombiano.
“De eso se trata este primer acuerdo. ¡De cuantiosas inversiones para el campo! ¡De modernización, productividad y equidad en el campo!”, afirmó el Mandatario, quien subrayó que tales acuerdos no vulneran el Estado de Derecho.
“¡De eso no hay riesgo! Y que nadie tema por su propiedad adquirida legítimamente, pues nada de lo acordado afecta ni afectará a los propietarios legítimos”, aclaró. Finalmente, enfatizó en que “esta no es una reforma agraria a la brava, sino la aplicación rigurosa de los principios y mecanismos establecidos en la Constitución y la ley”.