Emily González, una niña de 17 meses, simboliza las más de 500 intervenciones exitosas del hospital itinerante que recorre Casanare.
Con apenas 17 meses de edad, Emily González se ha convertido en el rostro visible de una apuesta por llevar salud digna a las zonas más apartadas de Casanare. Originaria de la vereda Chitacote, en el municipio de Támara, la menor fue intervenida quirúrgicamente por una hernia umbilical gracias al hospital itinerante liderado por la Gobernación del departamento.
Su caso representa uno de los más recientes logros de esta iniciativa médico-quirúrgica, que ya suma más de 500 cirugías realizadas y 16.000 personas atendidas en diversos municipios. La jornada de atención especializada llegó esta vez a Sácama, tras haber pasado por el Resguardo Indígena El Chaparral–Barro Negro, donde también se ofrecieron servicios de salud que tradicionalmente han sido inaccesibles para estas comunidades.
La familia de Emily realizó un recorrido de más de dos horas con la esperanza de encontrar una solución a la condición médica de su hija. Al llegar, fue valorada por médicos especialistas y recibió la intervención que había esperado por más de un año. Su historia refleja no solo un alivio personal, sino también el impacto tangible de un modelo de atención descentralizada.
“El objetivo de este hospital itinerante es llegar donde nunca ha estado el sistema de salud y brindar atención con dignidad”, señaló el gobernador César Ortiz Zorro, quien ha acompañado personalmente varias de las jornadas. Según sus declaraciones, cada cirugía representa una deuda histórica que se empieza a saldar con la población rural de Casanare.