El 12 de agosto los habitantes del municipio definirán el futuro del mandatario en las urnas.
Los habitantes de Cumaral (Meta) se alistan para decidir si revocan el mandato del alcalde Miguel Antonio Caro Blanco, en atención al inconformismo que tienen un grupo de ciudadanos con su gobierno.
El concejal Arnulfo Cárdenas Leal sostiene que cuatro de los once integrantes de esa corporación política, incluido él, están promoviendo la revocatoria, al igual que comerciantes, constructores y ganaderos a quienes “el alcalde está maltratando con las decisiones que ha venido tomando”.
Por ejemplo, dijo el concejal, estableció horarios para venta de cerveza hasta después de las 5:00 p.m. y ordenó recoger las mesas y la silletería de los andenes, circunstancias que ha provocado el cierre de establecimientos comerciales o el despido de personal.
Según Cárdenas Leal, Cumaral es un pueblo que no estaba preparado para que se hicieran esos cambios autoritariamente, que son necesarios porque el municipio está creciendo, pero no se hizo la labor pedagógica de informar el origen de esas decisiones con las debidas explicaciones.
Con esa medida, aseguró el concejal, un establecimiento que vendía más de un millón de pesos mensuales bajó sus ventas a 350.000 o 200.000 pesos y si tenía tres empleados tuvieron que prescindir de los servicios de dos. Y se afectaron los asaderos de carne porque nadie puede acompañar en el almuerzo un buen trozo carne con una cerveza, que es uno de los mayores atractivos en esta población.
Agregó que la construcción también está afectada porque las otras administraciones dieron licencias sin los trámites completos y hoy es muy complicado construir una casa “porque les pone mil peros y nadie vende ni compra un lote y son muy pocos los que construyen afectando a ferreteros, maestros de construcción, volqueteros, paleros y al comercio”.
Álvaro Silva señala que un grupo de ciudadanos acordaron convocar la revocatoria por el incumplimiento del programa de gobierno del alcalde quien “hizo unas expropiaciones de unos predios a personas que heredaron de sus familiares para hacer un programa de vivienda que no tiene los recursos ni la viabilidad de la Nación o del Departamento para construirlo".
Inclusive, una vez se conoció de la aprobación del proceso de revocatoria, dice Silva, el alcalde repartió más de 4.000 formularios, cuando en el proyecto únicamente contemplan 400 viviendas. También habla de la construcción de un mega-colegio que no es una prioridad para el municipio como lo es que se tenga el servicio de agua las 24 horas del día y no por turnos.
Además, dijo Silva, “destruyó escenarios como el coliseo de ferias exposiciones de los ganaderos para hacer una plancha de cemento y demolió la plaza de artesanos”.
El concejal Cárdenas sostiene que el potencial electoral en Cumaral es cercano a los 11.000 ciudadanos y para poder revocar al alcalde tienen que votar mínimo 4.350 personas y 2.176 de ellas por el sí.
No fue posible contactar telefónicamente al alcalde Caro Blanco para conocer su posición respecto al proceso de revocatoria convocado para el domingo 12 de agosto, cuando están convocados los cumaraleños a las urnas para definir el futuro del mandatario del municipio.