Hay quienes usan el bicarbonato como pasta dentífrica, o exfoliante para rostro y cuerpo, mezclando 3/4 de bicarbonato de sodio y 1/4 de agua. Como exfoliante se debe frotar suavemente sobre el rostro o el cuerpo con movimientos circulares y luego enjuaga.
Una mezcla de una pizca de bicarbonato de sodio con gotas de agua, aplicada directamente en las axilas puede servir como desodorante. Además, entre los usos más conocidos, está el reducir la sensación de cansancio en los pies, al sumergirlos en agua tibia con tres cucharadas de dicha sal.
Como desintoxicante puede ser usado si se añade una taza de bicarbonato de sodio a la tina, aliviando así dolores y comezones. Incluso, agregar una pizca de esta sal a un vaso de agua y beberlo, sirve para acabar con la acidez estomacal.
Si usted ha sido víctima de las picaduras de los insectos, puede preparar una pasta con un poco de bicarbonato de sodio y agua, aplicándola sobre la picadura para aliviar la comezón.