Foto: Pantallazo emisión Canal Caracol
El bloqueo de esa vía completa 36 horas, debido a varios derrumbes ocasionados por las fuertes lluvias de este domingo. Largas filas de carros evidencian que la situación es preocupante y hasta el momento no hay una hora de apertura que indique en qué momento terminará esa odisea.
Mientras los viajeros esperan que en la concesión Coviandes o las autoridades den la buena noticia de que se abre el paso para llegar a sus destinos finales, ellos permanecen en la carretera bajo las inclemencias del día y la noche.
Lo anterior lo evidenció Noticias Caracol en su informe de este martes, donde recordó que los viajeros completan 2 noches durmiendo, sin cobijas, en la vía al Llano y sin abastecimientos de comidas, pues no esperaban quedar atrapados en ese trancón.
“Terrible porque con este frío dormimos todos en el piso, sin carpas ni nada. ¡Frío tenaz!”, lamentó un motociclista en el noticiero, mientras otro aseguró:
“Nos toca comprar la comida y los baños, pues toca buscar el monte”.
Seguro, estos conductores son los que más sufren las consecuencias del cierre de la vía, ya que les ha tocado también aguantar las lluvias esporádicas y el sueño. Algunos duermen en el suelo o en los maletines viales.
Los menos desafortunados pueden descansar dentro de sus vehículos o en las sillas de las flotas, en las que viajan después de pagar un pasaje hace 2 días.
El trancón está desde el kilómetro 35, conocido como el Tablón o La Y de Cáqueza, y no existe, por ahora, ninguna esperanza de que se levante el cierre.
Aunque muchas personas se formulan la pregunta: “¿Por qué no se devuelven a Bogotá?”, la respuesta para la mayoría de los ciudadanos afectados es que sus labores no dan tregua.
“Lo más difícil es el trabajo que nos está esperando donde vivimos. Tenemos que llegar a trabajar, pero igual no se puede”, dijo un viajero al noticiero.
En otros casos, unos 400 vehículos entre tractomulas y camiones transitan por este trayecto transportando combustible, productos agropecuarios y perecederos que esperan los habitantes de esos municipios del Meta. No pueden devolverse.
Asimismo recordamos la historia del recluso que tenía 72 horas de permiso y debía presentarse a las 11:30 de la mañana de este lunes, pero por el inconveniente vial no ha podido llegar a la cárcel de Acacias.
Pese a las difíciles circunstancias que padecen los afectados por la falta de comida y otras comodidades, algunos vendedores ambulantes llegaron al trancón para venderles un tinto, una aromática y hasta gallina, agrega el medio.
Algunos viajeros tuvieron que devolverse en otros buses y pagar doble pasaje, todo para garantizar el bienestar de los niños que no pueden sufrir esta situación.
Entre tanto, los viajeros que están en la vía dicen que continuarán allí, rezando, para que las emergencias se superen y los dejen avanzar a sus destinos.