Por: Óscar Alfonso Pabón Monroy/ Comunicador Social comunitario.
En el muro de su cuenta de Facebook la senadora llanera Nohora Tovar Rey el anterior 17 de diciembre escribió lo siguiente: “Exijo que el Gobierno Nacional respete a los llaneros, no puede seguir diciendo que las tierras de los Departamentos de la Orinoquia son baldíos” (el subrayado es mío).
En el mismo sitio virtual ella publicó el video de su intervención sobre el tema de las Zidres, dada en la plenaria del Senado cumplida el miércoles 16 del mes en curso.
Con base en lo expresado por la respetada parlamentaria, perteneciente al partido Centro Democrático, quiero informarle que mucho antes de que el gobierno de Juan Manuel Santos C. planteara el criticado proyecto sobre tierras baldías, Zidres, iniciativa que tiene indignados a un buen número de ciudadanos de la región llanera, hace once años en otras palabras lo dijo por escrito el antes presidente y ahora senador Álvaro Uribe Vélez, quien con su ministro de Agricultura, Carlos Gustavo Cano, en 2004 publicó el documento bilingüe “El renacimiento de la Orinoquia Alta de Colombia: un megaproyecto para el mundo”.
En el capítulo # 10 de esta publicación, sobre las sabanas altas del territorio de Meta y Vichada dice que: “…son 6.3 millones de hectáreas hoy ociosas y casi en su totalidad deshabitadas”. (El subrayado es mío).
Tierras “hoy ociosas y casi todas deshabitadas”, Uribe y Cano dijeron de la Altillanura en el año 2004.
A su vez, en el capítulo # 30 dice que el mega proyecto “redentor” de la Altillanura será para proyectos productivos que permitirán “el reasentamiento de población desplazada.”.
Luego de once años de estar en marcha el megaproyecto, no hay noticias sobre el cumplimiento de su componente social.
Dejo aquí esta pertinente aclaración documentada al reclamo de la senadora Tovar Rey al presidente Santos, con la que rescato y divulgo la historia reciente de la atrevida e irrespetuosa visión continuada de los gobiernos Uribe V. y Santos C. sobre el territorio llanero, los que además de desconocer a los añejos propietarios/ganaderos de hatos, fundos y fincas, por completo ignoran a los territorios indígenas, moradas de los ancestrales habitantes de la gran región del Orinoco.
Villavicencio, 20 de diciembre de 2015.