¡Bienvenid@s!

Ante los ojos de Dios

Por: Jaime Fernández Molano.

 “Es su conciencia ante los ojos de Dios. Si ocultan algo y no aportan lo que corresponde, no me engañan a mí sino al Señor.”

Palabras que oí en la voz del pastor de una iglesia de tantas que pululan con fuerza por doquier, al hablar del famoso diezmo (el 10% de todos los ingresos que los fieles perciben, y que deben ir a las arcas del Señor, es decir de la iglesia, es decir, a las manos del pastor).

Es la misma voz que afirma que sus fieles no deben interpretar sino obedecer. Obediencia ciega ante todo. Ovejitas al servicio del pastor (es decir, de la iglesia, es decir del Señor); que no deben pensar sino acatar.

La sumisión como vía hacia la vida eterna. Sufrir aquí para gozar del paraíso en el más allá. Los pastores, que son a la vez misioneros y políticos, cuentan con sus masas incondicionales de fanáticos disponibles.

¡Qué negocio tan redondo y tan divino! Y sin impuestos terrenales.