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ANT constituye el primer Territorio Campesino Agroalimentario

Más de 200 familias del Cesar protagonizan un hecho histórico con la creación del primer Territorio Campesino Agroalimentario del país.

La Agencia Nacional de Tierras (ANT) oficializó la constitución del primer Territorio Campesino Agroalimentario (TECAM) de Colombia, denominado “Nuevo Amanecer”, ubicado entre los municipios de Tamalameque, Chimichagua y Pailitas, en el departamento del Cesar. El acto, aprobado por el Consejo Directivo de la ANT, marca un precedente en el reconocimiento de las territorialidades campesinas y en el ordenamiento social de la propiedad rural.

El TECAM “Nuevo Amanecer” comprende 6.286 hectáreas donde habitan 214 familias campesinas, de las cuales el 67% son víctimas del conflicto armado. Su creación responde al Decreto 780 de 2024 y al Plan Nacional de Desarrollo “Colombia Potencia Mundial de la Vida”, que impulsa la formalización de territorios campesinos como parte de una estrategia de soberanía alimentaria y justicia social.

Según Deicy Gómez, directora de Acceso a Tierras de la ANT, el proceso representa un paso firme en la Reforma Agraria: “Estamos hablando de más de 6.200 hectáreas que consolidan un nuevo modelo de desarrollo rural y restitución de derechos para las comunidades”.

El proyecto, impulsado por el Movimiento de Trabajadores y Campesinos del Cesar (MTCC) y las Juntas de Acción Comunal de nueve veredas, busca fortalecer la economía campesina, promover la autonomía alimentaria y garantizar el derecho a permanecer en el territorio.

Durante once meses de gestión y concertación, las comunidades, junto a la ANT, la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) y la UPRA, diseñaron un Plan de Vida Digna con horizonte a diez años. Este documento contempla 72 programas en ocho ejes estratégicos: soberanía alimentaria, agroindustria, economía solidaria, vivienda, educación rural, infraestructura, producción sostenible y gestión ambiental.

El 70% del territorio se destinará a producción agroecológica, un 8% a zonas de uso sostenible dentro de áreas RAMSAR y el 22% restante a protección ambiental. De acuerdo con Nicolás Malaver, líder técnico del proyecto, este modelo “demuestra que el campesinado tiene la capacidad de planificar su desarrollo y construir desde su territorio una nueva sociedad colombiana”.