La Procuradora advierte sobre el impacto de actividades ilegales en el alarmante incremento de la deforestación en la Amazonía colombiana.
La Procuradora General, Margarita Cabello Blanco, expresó su preocupación ante el aumento del 223% en la deforestación de la Amazonía durante 2024, según cifras del IDEAM. Este incremento, vinculado a actividades ilegales como narcotráfico, minería y acaparamiento de tierras, refleja un panorama crítico en una región amenazada por la expansión de grupos armados.
Cabello destacó que desde 2001, salvo en 2023, las pérdidas anuales de bosque superan las 110.000 hectáreas. Este año, la cifra podría nuevamente exceder las 100.000 hectáreas. Además, alertó sobre la invasión de 1.200.000 cabezas de ganado en áreas protegidas como el Parque Chiribiquete y la Reserva Nukak, intensificando los daños.
La construcción de 27.000 kilómetros de vías ilegales también agrava la situación, promoviendo la tala y el acaparamiento de tierras. Entre 2021 y 2022, se añadieron 742 kilómetros de estas carreteras, muchas en parques nacionales. Paralelamente, los cultivos ilícitos crecieron en 3.680 hectáreas en Putumayo, Caquetá, Meta y Guaviare entre 2022 y 2023.
Gustavo Guerrero, procurador delegado, confirmó la solicitud de medidas cautelares para contener la ganadería y las vías ilegales, principales motores de deforestación. Estas acciones están en trámite ante el Tribunal Superior de Cundinamarca.
Finalmente, la Procuradora expresó inquietud por el proyecto de ley sobre jurisdicción agraria, advirtiendo que podría priorizar actividades agropecuarias sobre la conservación, poniendo en riesgo la vocación ambiental de gran parte del territorio colombiano. La preservación de la Amazonía se reafirma como un imperativo ético y constitucional.