Adopción de niños para parejas gay en manos el Conjuez

Se definirá esta semana si las parejas homosexuales pueden adoptar niños, la decisión está a cargo del conjuez José Roberto Herrera Vergara, designado por el alto tribunal para disolver el empate en el que quedaron en la última sesión, donde se respondió a la ponencia por el magistrado Jorge Iván Palacio, quien apoya a que las parejas homosexuales lleven a cabo sus trámites de adopción. El documento de 145 páginas, contó con 38 conceptos de universidades, instituciones públicas, organizaciones religiosas entre otros.

Este 18 de febrero se reanudará el debate frente a la adopción de niños por parte de las parejas del mismo sexo. Se espera que en dicha sala se escuchen los argumentos del conjuez,  quién sostuvo que procederá “de forma imparcial y apegado a la Constitución”.

 Por su parte la Universidad de la Sábana emitió un comunicado firmado por Álvaro Enrique Romero Tapia, director de la facultad de Medicina, en el que se indicó que “Las personas homosexuales y lesbianas merecen nuestro respeto como personas, pero hay que señalar que su comportamiento se aparta del común, lo que constituye de alguna manera una enfermedad”. Que estas “presentan una salud más deteriorada con mayor tasa de enfermedades mentales, más frecuencia de VIH Sida y de otras enfermedades de transmisión sexual, con un índice de suicidio mayor"... "son mucho más inestables, están afectados de diferentes situaciones emocionales y físicas y cometen más abusos sexuales” concluyendo entonces que solo son estables los niños que tienen un padre y una madre, negando así la capacidad de las parejas del mismo sexo para asumir la responsabilidad de unos hijos.

Tras la polémica desatada por dicho concepto que fue enviado a la Corte Constitucional, la Universidad Externado de Colombia emitió este lunes unas declaraciones elaboradas por investigadores del programa de Psicología de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas del Externado, representada por su rector, Juan Carlos Henao, allí refuta el concepto enviado por ese centro académico.

"No existen evidencias científicas que conduzcan a negar la posibilidad de que parejas del mismo sexo adopten niños, niñas o adolescentes, como tampoco existe evidencia de que solo la heterosexualidad de la pareja garantiza las condiciones humanas, afectivas, de cuidado y orientaciones que permitan un desarrollo equilibrado del niño", tal como se infería del concepto de La Sabana. Por lo anterior se quiere decir que el problema ha sido planteado de manera equivocada, no es mirar si es o no heterosexual, más bien se trata de cumplir con las condiciones humanas, éticas y afectivas para ofrecer un espacio de crecimiento y formación a otro ser.

Apoyando esta noción los argumentos que el ICBF y el Ministerio de la Salud han tenido en cuenta y advierten que la condición sexual de los padres, no afecta de ninguna manera el crecimiento de los niños en el país. Prevaleciendo ante todo el principio fundamental de tener una familia. Por lo cual la existencia de matrimonios y familias con miembros homosexuales, ni promueve ni impide, ni mucho menos excluye la continuación y crecimiento de las familias heterosexuales. No es destruir la familia, es solo cambiar la forma de construirla.