A la espera de una visa humanitaria para estar con su hijo

Doña Zulma Sastre jamás se imaginó que su hijo Maicol Andréy Londoño Sastre, de 20 años, amante del fisicoculturismo y del gimnasio, quien había prestado servicio militar, fuer a sufrir un derrame cerebral a tan corta edad, pero sobretodo, lejos de ella, de su familia y sus amigos.

Y es que Maicol Andrey, como miles de jóvenes colombianos, decidió hace cinco meses empacar maletas y buscar un presente y un futuro lejos de sus ancestros. Se marchó a Canadá, sin siquiera imaginarse que esa experiencia le iba generar una trágica historia.

Doña Zulma, en declaraciones entregadas a Semana, medio digital colombiano, dijo que un día después de haber cumplido años, sufrió un desmayo, mientras compartía con sus amigos. Maicol Andrey nació un cinco de febrero en Granada.

Desde ese día el joven granadino ha permanecido en coma inducido por los médicos de un hospital en Toronto, Canadá, donde residía el joven. 

La angustiante situación se hace más complicada, puesto que el joven no tiene ningún pariente en esa ciudad canadiense, por lo que doña Zulma desde el momento que supo de la tragedia de su hijo anda buscando de manera desesperada una visa humanitaria que le permita viajar y estar cerca de él. Sinembargo hasta el momento todo ha sido infructuoso. 

Pero la angustia no es solo por conseguir la visa humanitaria que le permita el desplazamiento a la madre del joven colombiano. "No tengo a dónde llegar, me están ofreciendo habitaciones por 1.700 dólares, yo no tengo toda esa plata, además de la alimentación", dice la señora a la revista Semana. 

Además, de la visa humanitaria, a la madre de Maicol Andrey en Canadá le piden un depósito de 20 millones de pesos para poder ingresar a ese país.

Maicol Andrey llegó a Canadá el 13 de octubre de 2022. Su finalidad era la de estudiar inglés. En sus ratos libres realizaba domicilios o entrenaba en un gimnasio, costumbre que adquirió desde que prestó servicio militar en un batallón en Villavicencio.

Mientras que Maicol Andrey sigue en coma inducido en un centro asistencial canadiense, su señora madre Zulma espera con avidez el llamado para continuar con el proceso de la visa humanitaria, que debe continuar este lunes 13 de febrero. Ella, como toda madre, espera cuanto antes estar al lado de su hijo, y más en estos momentos tan complicados para la salud de él.